Jot Down hace un llamamiento a socios a la espera de atar una nueva alianza editorial
El País y Jot Down rompieron su matrimonio de conveniencia a principios de año, poniendo fin a la publicación conjunta de Jot Down Smart. La decisión de separar los caminos surgió del primero, que antes de rescindir la alianza sellada en julio de 2015 se ofreció a seguir imprimiendo y distribuyendo la revista a cambio de que la otra parte asumiera los costes de producción.
En su momento los responsables de Jot Down ya avanzaron las complicaciones que entrañaba el divorcio con la cabecera del grupo Prisa. «Ahora viene lo mas complicado aguantar con nuestros limitados recursos. No es nuevo para nosotros; empezamos esta aventura en 2011 con lo puesto, y estamos a punto de cumplir ocho años. Lo único que necesitamos, como entonces, es a nuestros lectores», destacaban en su página web.
Efectivamente, el camino se ha puesto muy cuesta arriba desde entonces. Hasta dejar al medio en una situación bastante complicada. Desde la publicación admiten que las dificultades económicas experimentadas en estos seis meses remando en solitario les ha llevado a trazar una estrategia para impulsar su negocio de suscripciones. Su objetivo, como el de cada vez más medios, es conseguir que se convierta en la primera vía de ingresos en el medio plazo.
Hoy por hoy la principal fuente de ingresos de Jot Down es la venta de libros y revistas, que creció un 60% durante el primer semestre. En cuanto a la publicidad, la vía secundaria, aumentó un 45% en este mismo periodo. Sin embargo, las cifras de negocio actuales no alcanzan para cubrir los ingresos que generaba la producción de Jot Down Smart.
Para tratar de hacer posible este hito, pusieron en marcha hace meses una campaña para la captación de nuevos socios, cuya cobertura se ha ido ampliando progresivamente. Empezó en sus medios y hace unos días se trasladó a redes sociales, donde hicieron un llamamiento pidiendo contribuciones para complementar la financiación de sus contenidos y mantener el proyecto.
«Ahora mismo estamos en 1.100 y el objetivo es llegar a 5.000 en tres años (diciembre de 2021)», explica a este medio Ángel Fernández, CEO de Jot Down. Y aunque de momento las nuevas altas se producen lentamente, esperan alcanzar la barrera de los 2.000 de aquí a final de año.
Para esas fechas también confían en haber cerrado un nuevo acuerdo editorial con otro socio, al estilo del alcanzado en su día con El País. «Estamos negociando con medios españoles e iberoamericanos», responde Fernández sobre la posibilidad de integrar su tráfico digital al de otra publicación.
Llegar a la cuota de socios marcadas y a un acuerdo de este tipo permitiría afrontar de forma más desahogada lo que resta de ejercicio. Y es que se están haciendo grandes esfuerzos para empatar las cuentas en 2019 tras registrar unas pérdidas de casi 50.000 euros el año pasado. La primera vez en sus ocho años de historia que cerró en desequilibrio.