La desinversión de Abelló paraliza una posible salida a Bolsa de Mediapro
Juan Abelló ha iniciado conversaciones para desprenderse de su participación en Imagina, que asciende al 23% de la sociedad. Las dificultades encontradas a la hora de participar en la gestión del grupo audiovisual y el escaso rendimiento logrado hasta la fecha han impulsado al empresario a preparar en privado una salida que venía ponderando desde hace años.
Torreal, el fondo a través del cual gestiona su patrimonio el inversor español, entró en el accionariado del Grupo Imagina en 2007, apenas un año después de que este surgiera como resultado de la fusión entre Mediapro y Globomedia. En aquellos años la compañía era un fiel reflejo de la gran época que atravesaba el sector audiovisual. Pero entonces surgió la crisis económica, que provocó una reducción en la carga de producción y en los márgenes de beneficio -al mínimo- concedidos por las televisiones, tanto en ficción como en entretenimiento.
La situación, en línea con la del resto de la industria televisiva, empeoró considerablemente las cuentas de la empresa. Esto llevó a que en los años sucesivos Juan Abelló se replanteara su papel como accionista de Imagina, pero prefirió no poner a la venta su participación a la espera de que la compañía reflotara. No en vano, estuvo a punto de desinvertir el verano pasado, pero la venta de acciones de los socios fundadores de Globomedia al Grupo Mediapro le obligó a abortar su marcha. Por un lado, la operación supuso la salida de Emilio Aragón, Andrés Varela, Manuel Valdivia, José Miguel Contreras y Daniel Écija, aunque estos dos últimos continúan vinculados a Imagina. Por otro, y como consecuencia de lo anterior, la productora pasó a ser controlada por la compañía de Jaume Roures.
El empresario ha puesto en marcha una operación para desprenderse de sus acciones a la vista del cuestionable rédito que ha obtenido en este tiempo de la inversión
Finalmente, el empresario ha puesto en marcha una operación para desprenderse de su paquete accionarial. Lo ha hecho, según fuentes del sector audiovisual, a la vista del cuestionable rédito que ha logrado de la inversión en estos años y de los numerosos bretes con los que se ha encontrado a la hora de intentar ejercer cualquier poder en la gestión de Imagina, cuyo órgano ejecutivo controla Roures. Además de Abelló, que controla el 23%, los otros socios de la productora son actualmente Mediapro
(35%), Televisa (19%) y WPP (23%).
Según informaba Bloomberg, las entidades financieras Citigroup y Lazard Ltd han comenzado a trabajar con Torreal para encontrar posibles compradores. Fuentes conocedoras de la operación explican que, por ahora, Abelló se ha movido en los mercados asiáticos (de China y países árabes), buscando empresas interesadas en el control de equipo de fútbol, algo que ligaría con el principal negocio de la productora: la explotación de los derechos audiovisuales del fútbol español, dentro y fuera del país.
Otras voces del sector audiovisual consultadas por DIRCOMFIDENCIAL han expresado sus dudas acerca del interés que pueda suscitar en el mercado el 23% del Grupo Imagina. Sea como fuere, su intención de vender unas acciones valoradas en 460 millones de euros paraliza cualquier posible opción de una salida a Bolsa de Mediapro en el corto o medio plazo. Se trata de una estrategia contemplada por el propio Roures y sobre la que habló durante su intervención en el Foro de la Nueva Comunicación de hace un año y medio. En aquel evento comentó que la productora planea comenzar a cotizar «en dos o tres años cuando el mercado se estabilice».
De acuerdo con la información manejada por este diario, el principal pero a una hipotética salida a bolsa del Grupo Mediapro se apoya en la peculiaridad de su modelo de negocio, que basa el grueso de sus beneficios económicos en los ingresos obtenidos mediante la compraventa de los derechos televisivos del fútbol. Y eso es algo que puede provocar incertidumbre sobre la acogida que pueda tener la compañía entre potenciales inversores.
Dada esta situación, hasta hace no mucho el grupo audiovisual tenía entornada la puerta de acceso al mercado americano. Sin embargo, la decisión de continuar la expansión al otro lado del Océano Atlántico también está paralizada como consecuencia de la investigación que mantiene el FBI sobre Media World, la filial de Mediapro en Miami. En diciembre del año pasado dos de sus responsables en Estados Unidos se vieron involucrados dentro de la investigación por corrupción de la FIFA. El caso todavía está pendiente de juicio.