La Generalitat rebaja las exigencias para optar a las subvenciones de la prensa por la pandemia

Los medios de comunicación catalanes esperan como agua de mayo la llegada de un estímulo económico que alivie los estragos de la crisis sanitaria, que les sorprendió sin apenas líquidez para hacer frente al temporal. Un impulso que depende en su mayor parte del calendario de la Generalitat y, más aún, de su capacidad financiera para dar salida las subvenciones estructurales para el fomento del catalán.

Por lo pronto, el gobierno de la Generalitat ha publicado las bases de reguladoras de las líneas de ayudas correspondientes a 2021 para los medios audiovisuales e impresos. En el caso de la prensa, se presupuestaron 4,1 millones de euros el año pasado, si bien su distribución no se activó hasta noviembre y diciembre. El Ejecutivo catalán repartió 3,3 millones en la recta final del año tras varios meses de retrasos en la convocatoria y asignación del plan, y la dotación de 9 millones en préstamos para todos los editores a los que les fueron preconcebidas las subvenciones, ya fueran en radio, papel o digital.

En esta ocasión, el Govern ha tenido en cuenta la díficil situación económica por la que atraviesan las empresas periodísticas. Especialmente las dedicadas a la prensa del papel, tal y como reconocieron los propios editores en los primeros meses de la pandemia. Aunque la convocatoria oficial se hará en los próximos meses, la Secretaría de Comunicación del Gobierno y Medios de Comunicación ha introducido algunos cambios como consecuencia de la coyuntura sectorial.

El Govern ha tenido en cuenta la díficil situación económica por la que atraviesan las empresas periodísticas

Atendiendo a los efectos que está teniendo el coronavirus sobre la edición y distribución de los medios impresos, y dando respuesta a las reivindicaciones del sector, se han modificado al alza los coeficientes por ejemplar difundido y vendido con el objetivo de que las citadas ayudas mantengan los niveles de años anteriores. En otras palabras, se han suavizado los requisitos para que las empresas opten a este dinero público, que vuelve a superar los 4 millones de euros.

Por otro lado, se han establecido unos requisitos menores en otros apartados. Por ejemplo, el porcentaje de gastos de redacción de contenidos respecto a la cantidad subvencionable para aquellas empresas con menos de tres trabajadores se ha reducido cinco puntos, pasando del 40% al 35%. Asimismo, se ha incrementado hasta 4.000 euros el importe por redactor o redactora y se ha suprimido también la exigencia del certificado del Consejo de la Información de Cataluña.

Cabe recordar que otra de las vías de financiación con las que cuentan los medios de la región son la publicidad institucional, donde los medios regionales y locales son los grandes beneficiados, en claro detrimento de los nacionales. Así lo certificaba un artículo titulado Políticas de medios y clientelismo: beneficiarios de las campañas de publicidad institucional de la Generalitat de Cataluña (2007-2018), publicado en la Revista de Estudios Políticos y elaborado por los profesores de la Universidad Autónoma de Barcelona Isabel Fernández y Quique Badía.