La reconversión pendiente en Unidad Editorial: la mitad de los ingresos salen de la prensa

Hace unos días directivos de Unidad Editorial se sentaron a la mesa con los representantes de los trabajadores para exponerles la delicada situación económica en la que se encuentra la compañía, con una vuelta a los números negros que debe más al ahorro en costes que a la reuperación de la actividad.

En un momento dado de la reunión, Stefania Bedogni, directora general de Unidad Editorial, y Nicola Speroni, director general de negocio, trasladaron a los miembros del Comité y delegados la necesidad de «preservar el negocio del papel pero, a la vez, hacer una oferta competitiva en digital». 

En otras palabras, buscar nuevos ingresos en el universo de Internet pero sin llegar a permitir la desaparición de la prensa escrita, que de acuerdo con las profecías algunos gurús debería haberse producido este 2017.

Todo un ejercicio de equilibrismo habida cuenta de que en el 2016 el 56% de la facturación la editora de El Mundo, Expansión y Marca provino de la venta de ejemplares y la publicidad. Esto quiere decir que, de los 318,2 millones de euros generados, 178,1 millones se corresponden con el negocio de la prensa.

Se trata de un porcentaje lo suficientemente alto como para constatar que, hoy por hoy, el papel sigue haciendo falta para encarrilar las cuentas de los grupos de prensa, pese a los costes fijos que conlleva y el goteo de su aportación, cada vez menor. También evidencia que trasladar el centro del negocio a la parte digital no está resultando tan fácil como parecía en un primer momento.

Según datos recientes del Informe anual de la profesión periodística de la APM, la división digital representa el 19,6% del total en Unidad Editorial. Sea como fuere, lo cierto es que el crecimiento de la pata publicitaria en red ha registrado un ligero retroceso durante este año, donde por primera vez en mucho tiempo aumenta a un ritmo de un dígito y no dos, como consecuencia de la atipicidad que ha caracterizado al mercado.

En este sentido, los medios digitales han confirmado recientemente que los réditos del digital no son tan alto como se pensaba. Ser el primero en el ranking de diarios no siempre viene acompañado de una recompensa económica. Una circunstancia que en el caso concreto de Unidad Editorial empuja a pensar en otras posibilidades de negocio y que, unida a la caída en la facturación del grupo, obliga a retrasar el fin de reconversión digital para más adelante.

Con todo, la editora de El Mundo es el grupo español que presenta una tasa más alta, de acuerdo con el informe citado anteriormente. En concreto, aventajaría cuatro puntos a Prisa (15%) en ingresos digitales y 8 a Vocento (11%), si bien es cierto que el volumen de negocio de la compañía vasca es más grande que el del resto de competidores. Porcentajes que, en cualquier caso, están muy por debajo de los presentados por los líderes del mercado europeo.

Por estos motivos, los representantes de la plantilla destacaban el otro día en la nota informativa que la receta de la transformación digital debe ir acompañada de instrucciones concretas.

«Llevamos muchos años oyendo diferentes discursos de que debemos seguir protegiendo el papel y desarrollar lo digital y lo que se ha hecho es empeorar la calidad de la información, dando bandazos en las direcciones de los productos y de la empresa. Alguien tiene que ser responsable de esta gestión nefasta que ha hecho que sigamos en esta situación», aseguraba la nota.