La Voz de Galicia se encomienda a su hoja de ruta para esquivar el roto del Covid

| 12 AGOSTO 2020 | ACTUALIZADO: 14 AGOSTO 2020 9:31

La crisis del coronavirus es lo suficientemente fuerte como paralizar a cualquier empresa. Su incidencia está siendo especialmente alta entre los medios de comunicación, hasta el punto de lastrar sus cuentas y comprometer su actividad por el desplome de la inversión publicitaria.

La Voz de Galicia no es ajena a esta realidad. En las últimas cuentas presentadas ante el Registro Mercantil, su editora indica que «las consecuencias para las operaciones de la sociedad son inciertas y van a depender en gran medida de la evolución y extensión de la pandemia en los próximos meses, así como de la capacidad de reacción y adaptación de todos los agentes económicos afectados».

Aunque no llega a poner números al roto provocado por la pandemia, al contrario que COPE o la SER, que cifran la caída de su negocio un 35% y 56% respectivamente, La Voz de Galicia reconoce que el consejo de administración está realizando una supervisión constante de la evolución. Lo hace con el fin de afrontar con éxito los «eventuales impactos, tanto financieros como no financieros, que puedan producirse».

Frente a las medidas de contingencia activadas por el grueso de medios de comunicación en las primeras semanas de la pandemia, la editora controlada por Santiago Rey no ha tenido que aplicar ajustes para mitigar los efectos de la caída de ingresos. De hecho, en el momento de la formulación de las cuentas mantenía vigente el presupuesto para 2020 diseñado a finales del año pasado, sin perjuicio de que la incidencia de la crisis le haga abandonar la senda del beneficio labrada en los últimos ejercicios.

Ganancias de apenas 15.000 euros

La Voz de Galicia viene precisamente de cerrar el 2019 con unas ganancias de 14.562 euros, un resultado muy ajustado y ostensiblemente inferior a los 763.619 euros que obtuvo el año anterior. El menor beneficio encuentra su explicación en la ligera reducción 2,3% en sus ingresos de explotación, que se situaron en los 45,3 millones de euros.

Al mismo tiempo, limó un 5,7% los gastos de personal, hasta los 14,8 millones de euros, y un 3,9% los costes operativos, que llegaron a los 19 millones de euros. Todo ello en un ejercicio marcado por la integración de las redacciones de papel y digital como paso previo al lanzamiento del muro de pago con el que llevan operando más de un año.