Las televisiones autonómicas, bajo mínimos: su publicidad cae a la mitad desde 2010

| 9 NOVIEMBRE 2018 | ACTUALIZADO: 13 NOVIEMBRE 2018 9:35

El panorama de las televisiones autonómicas es absolutamente desolador. Los medios audiovisuales públicos de nuestro país son los que han experimentado el mayor recorte presupuestario de toda la Unión Europea en lo que va de década, según el II Estudio de «Panorama actual y tendencias de la radiotelevisión pública en Europa», liderado por la Universidad de Santiago de Compostela.

Las cadenas integradas en la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA) pierden claramente en la comparación con el resto de televisiones de nuestro entorno. Una de las principales conclusiones que se desprende del citado estudio es que las televisiones de titularidad pública españolas presentan un coste por habitante de 43,8 euros, un tercio menos que la media europea, fijada en los 65,7 euros.

Este dato, que en la primera edición del estudio se destacaba como positivo, representa un importante hándicap para televisiones como TV3, Telemadrid, EiTB o Canal Sur, entre otras. Básicamente porque es consecuencia de una reducción paulatina y constante en sus presupuestos. Basta con hacer una comparativa de los últimos años para evidenciar grave problema de financiación de las autonómicas.

El estudio pone de relieve que en el periodo comprendido entre 2011-2018 el presupuesto de estos canales ha sufrido una caída del 47%, pasando de los 1.590 millones de euros hace ocho años a los 1.080 millones este último. La Forta pone el acento en que este recorte de 509 millones de euros contrasta enormemente con el aumento del 6% (algo más de 400 millones de euros) experimentado por las corporaciones regionales de Alemania, o el 8% de las belgas.

La facturación publicitaria a estas alturas del año es de 70,7 millones de euros, cuando las previsiones apuntaban a cerrar el 2018 en 140 millones

El descenso acumulado en los últimos ocho años se explica por los recortes en las subvenciones públicas que reciben de sus gobiernos regionales respectivos, las cuales actualmente  y del enfriamiento progresivo de la publicidad. Así, mientras que la primera fuente de ingresos representa 943 millones de euros en la hoja presupuestaria del 2018, la publicitaria no llega a 140 millones, es decir, aporta el 12% del total.

Al margen de esta desproporción en la financiación, es posible confirmar que los ingresos publicitarios de las cadenas públicas han quedado reducidos a la mitad desde 2010, puesto que ese año facturaron 272,6 millones por este concepto. Para más concreción, la caída ha sido del 49%.

Sin embargo, la cifra de 140 millones se trata de una previsión que, en vista de cómo marcha el ejercicio, está lejos de alcanzarse. De hecho, en los pronósticos realizados por las distintas corporaciones a finales de año se estimaba una facturación publicitaria cercana a los 130 millones de euros. 

De acuerdo con datos de Infoadex, lo cierto es que al cierre del tercer trimestre apenas habían recibido 70,7 millones de euros por este concepto, cuando sólo TV3 esperaba alcanzar una facturación de 76 millones este año. De modo que salvo un final de año rompedor se antoja complicado que se acerque a la cifra estimada.

Desde FORTA aseguran que la retirada de los anunciantes afecta a todo el sector televisivo, pero en su caso la espantada ha llegado a provocar desplomes superior al 33% en la contratación comercial en más de un mes durante este 2018.

Y si bien desde el seno de la organización se planteó relanzar su departamento comercial, a estas alturas del año todavía no hay fecha para la puesta en marcha de su exclusivista. Un retraso que afecta especialmente a aquellas televisiones cuya comercialización depende enteramente de FORTA.