Paolo Vasile.

Mediaset afronta un periodo de recuperación incierto con recursos superiores a 500 M

| 8 SEPTIEMBRE 2020 | ACTUALIZADO: 7 JULIO 2023 11:49

El empeoramiento de la crisis sanitaria ha hecho que las empresas afronten el nuevo curso con unas perspectivas económicas muy oscuras. En especial los medios de comunicación, que vienen padeciendo un desplome de sus ingresos publicitarios desde la declaración de la pandemia.

En estas circunstancias, se antoja harto complicado estimar un escenario de recuperación. Para Mediaset, que la semana pasada declaró una caída del 22% en la facturación neta del primer semestre, este horizonte no se producirá hasta ya entrado el 2021.

Según expone el grupo de comunicación en sus estados contables semestrales, «existe un amplio abanico de opiniones» sobre la velocidad y alcance de esta recuperación. Sobre todo en lo tocante al mercado publicitario y su situación de debilidad. Mediaset reconoce que «aunque en los últimos meses se ha observado una tendencia decreciente en la caída del mismo desde los registros negativos de los meses de abril y mayo, en pleno confinamiento, su dependencia de las cifras macro aconseja ser muy cauteloso respecto a la posible evolución del mismo en el futuro».

Como fuere, el horizonte temporal que se marca la compañía es muy reducido comparado con el de su competidor Atresmedia. Respecto a la actividad económica general, este dibujaba dos posibles escenarios de evolución de la publicidad ligados al PIB y al consumo privado en su último informe de cuentas. Y en cualquiera de los dos casos la recuperación llevará al menos dos años, si bien el mercado audiovisual de 2022 continuaría significativamente por debajo de su valor en 2019.

Volviendo a la evolución del negocio, Mediaset reaccionó a la caída de la actividad con una intervención decidida sobre los costes, «que permitieron acompasar estos a la nueva realidad de mercado aprovechando». Sin ir más lejos, el plan de acción antiCovid-19  llevado a cabo permitió reducir un 13,8% los costes operativos entre enero y junio, hasta los 275,5 millones de euros.

Además, durante este tiempo ha mantenido intacta la fuerza laboral, sin acometer ningún reajuste de plantilla ni acogerse a los ERTE disponibles según la legislación de emergencia.

Con todo, la falta de perspectivas positivas obliga a contar con una caja solvente. En este sentido, Mediaset cuenta con una tesorería disponible superior a los 205 millones de euros al cierre del segundo trimestre. A esta cifra hay que añadir otros 300 millones de euros correspondientes a líneas de crédito no dispuestas, lo que da como resultado unos recursos de financiación superiores a los 500 millones de euros.

Estas cantidades «nos ponen en situación de mirar el futuro desde una posición de fortaleza financiera fundamentada en años de una gestión prudente y ordenada que nos ha permitido resistir el golpe de una crisis tan potente como inesperada», aclara Mediaset.