Mediaset, dipuesta a enterrar el hacha de guerra con Vivendi a cambio de un acuerdo con Telecom

| 12 DICIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 13 DICIEMBRE 2017 9:02

La televisión convencional no se da por muerta. Ha asumido que el aporte del consumo lineal va en disminución y la competencia de las nuevas plataformas digitales de distribución de vídeo, como son Netflix, HBO o Amazon, en aumento. Sin embargo, se niega a interpretar este cambio de paradigma como un preludio al fin de su reinado.

En un sector cada vez más polarizado, Pier Silvio Berlusconi, presidente ejecutivo de Mediaset, asegura que la televisión tradicional es la única capaz de ofrecer contenidos de proximidad y en directo a la audiencia. Tal como afirmaba este domingo en una entrevista al Corriere della Sera, «este es nuestro know-how, un verdadero intercambio que no puedes comprar. Los gigantes digitales no tienen esta capacidad».

El heredero del imperio Berlusconi sacó pecho de la competitividad de su grupo mediático, del que forma parte Telecinco y que, a día de hoy, es el mayor editor audiovisual comercial europeo. Una posición desde la que, reconoció, podrían defenderse las posiciones de la televisión europea en abierto ante al auge de las plataformas de vídeo bajo demanda.

No obstante, esta posibilidad se antoja complicada dada la competitividad que hay dentro del sector y a las posiciones encontradas de sus actores. Sin ir más lejos, Mediaset ha protagonizado, junto a Vivendi, una de las batallas mediáticas más encarnizadas en los últimos tiempos.

Tras casi un año enfrentados en los tribunales por la cancelación del acuerdo de compra de Mediaset Premium, por el que la italiana reclama 3.000 millones de euros, los dos grupos están tratando de sellar la paz por medio de una solución que implicaría la colaboración de ambos en Telecom Italia, controlada en un 24% por la compañía francesa.

Joint venture

Vincent Bolloré ha propuesto a Berlusconi entrar a formar parte, a través de Mediaset Premium, de una joint venture creada de forma reciente por Telecom Italia y Canal Plus (Vivendi). Una solución que interesa bastante al empresario italiano, que contaría con una mayor potencia de fuego dentro de su grupo.

«Tim necesita nuestros contenidos y está muy interesado en un posible acuerdo. Pero depende del visto bueno de su accionista mayoritario, Vivendi. Veremos si estos intereses comunes en el contenido nos ayudarán a superar las dificultades», indicaba Berlusconi en la entrevista.

Mientras se dirime esta situación, Mediaset ha colocado en el punto de mira a RAI, la televisión pública italiana, para la que Berlusconi hijo pide un techo que limite su actividad publicitaria. «Distorsiona el mercado y resta recursos de un sector que ya está en dificultades», reivindicó.