Netflix peina el mercado para replantear su política de adquisiciones en España
Detrás del extenso y variable catálogo de Netflix hay una esmerada estrategia basada en la negociación de derechos de streaming de películas y series, así como en la creciente producción de contenido propio.
Una parte importante de su negocio está en España, donde la compañía tiene su centro de producción europeo y también mantiene acuerdos estratégicos con proveedores como Atresmedia o Movistar. Mientras que con el primero le ata un acuerdo de adquisición preferente de contenidos de ficción del sello Series Atresmedia, con el segundo estableció una alianza a finales de 2018 para la distribución de Netflix dentro de su plataforma de televisión de pago.
La renovación de los contratos de explotación con terceros se ha vuelto más complicada, ya sea porque a los proveedores cada vez les interesa más comercializar sus propios productos o porque hay otros players interesados en establecer relaciones de interés (HBO o Amazon). Estas circunstancias han llevado a Netflix a peinar el mercado en busca de un responsable legal encargado de coordinar su política de contrataciones.
La compañía comandada por Reed Hastings ha abierto un proceso para incorporar un perfil comercial con habilidades legales. Su labor se desarrollará en el departamento comercial y de asuntos jurídicos, que en España lidera Manel Bueno.
La persona elegida para el puesto tendrá como principal cometido supervisar los términos y condiciones de los contratos relacionados con la producción y adquisición de contenidos en nuestro país.
Entre sus múltiples funciones también se encuentran la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio y propuestas de colaboración en el sector audiovisual, controlar que los procesos de desarrollo de productos cumplen con lo firmado y servir con terceros.
