Ana Pardo, directora de Público.

Público se lanza a la búsqueda de socios de pago

| 14 FEBRERO 2018 | ACTUALIZADO: 15 FEBRERO 2018 11:52

Poco a poco va creciendo el número de cabeceras digitales dispuestas a recibir ingresos de sus lectores con el objetivo de rentabilizar su modelo o hacerlo crecer. Público ha sido el último medio español en sumarse a esta fórmula.

El digital dirigido por Ana Pardo de Vera ha iniciado una campaña con la finalidad de captar socios de pago. Bajo el lema ‘Yo soy Público’, se trata de una propuesta que busca diversificar las vías de financiación del medio a través de las aportaciones que realizan los socios, a la manera del modelo que impulsó eldiario.es en el momento de su creación, en 2012.

«Nuestra motivación por el trabajo bien hecho nos lleva ahora a pedirte que ocupes un sitio a nuestro lado; aquí, en la redacción», plantea de Vera en una carta escrita para la ocasión antes de pedir el apoyo de los lectores. «En la Comunidad de Público. Te necesitamos para ser más fuertes, para crecer en investigación, en exclusivas, en destapar injusticias, para ejercer más Periodismo valiente, ése donde cuentas tú por encima de todo».

6 euros al mes

Por lo pronto, Público pide un precio de 6 euros al mes por socio. A cambio, ofrece el envío de una newsletter diaria con información del medio, entradas gratuitas para los eventos que organice, la posibilidad de participar en la comunidad de comentarios, entre otras contrapartidas. No se hace ninguna referencia a contenidos exclusivos, por el momento.

De acuerdo con la última información económica disponible, referida a 2015, la editora de Público, Display Connectors, tuvo unos ingresos de 2,2 millones de euros. Esta cifra fue un 8% superior a la del año anterior. En cualquier caso, se trataba de la cifra de negocio más alta cosechada por la sociedad.

Como ya informó en su momento DIRCOMFIDENCIAL, cerca de la mitad de la facturación se dirigió a pagar los sueldos de los 32 trabajadores, que llegaron a 1 millón de euros. Ese año, en 2015, la editora controlada en aquel momento por Mediacable Servicios de Producción, que tiene a Jaume Roures como administrador único, logró unos beneficios de 8.000 euros.