RTVE gasta más de 15 M€ en fracasos televisivos estrenados este año

La 1 está comprobando leves síntomas de recuperación de audiencia, tras un largo periodo marcado por una profunda crisis de fidelización de espectadores. Entre enero y abril de este año, la principal cadena de RTVE anotó una cuota de pantalla de 9% de media, un porcentaje que, pese ubicarse por debajo de la simbólica barrera del 10% tradicionalmente rebasada por Antena 3 y Telecinco, contiene una ligera mejora —inferior a un punto porcentual— en todos esos meses respecto a los mismos del año anterior.

La cúpula de RTVE saca pecho de proyectos como La Promesa, El Cazador, El Comodín de la 1, Aquí la Tierra o Cuatro Estrellas. Nuevos productos de la temporada que, a tenor de los resultados, logran engrosar el share de la cadena pública en sus franjas de emisión. Sin embargo, este nuevo giro de contenidos de la radiotelevisión para recuperar la conexión con la audiencia, dirigido desde hace un año por José Pablo López, todavía navega en un escenario de experimentación. Así lo ponen de manifiesto otros proyectos prometedores que no han superado expectativas.

RTVE ha promocionado a bombo y platillo productos estrenados a principios de año que han acabado siendo fracasos, admitidos públicamente incluso por la propia presidenta interina de la Corporación. Elena Sánchez reconoció hace unos días en el Congreso de los Diputados que la Corporación pública también ha tenido «apuestas que están resultado fallidas», como Días de Tele con Julia Otero (Lacoproductora -PRISA-), Vamos a llevarnos bien (The Pool Talent), Todos contra 1 (Zeppelin TV), Plan de Tarde (Tesseo) y 10.000 días con Carlos Franganillo (producción propia).

Estas producciones, sobre las que la dirección de RTVE depositó altas esperanzas, han generado un gasto a la corporación pública de 15.160.000 euros. La mayor parte de esa infructuosa inversión, el 37%, se ha destinado a la sociedad fundada por José Miguel Contreras para la producción de Días de Tele. Este espacio ha costado 5.643.000 euros, casi medio millón de euros por cada uno de sus 13 programas ya emitidos, y ha obtenido un promedio de audiencia de 793.000 espectadores y un 8,1% de share.

El 37% de la inversión en «apuestas fallidas» se destinó a Lacoproductora de PRISA para el programa presentado por Julia Otero.

En volumen de gasto, le sigue Vamos a llevarnos bien, el programa presentado por Ana Morgade que TVE decidió retirarlo de la parrilla justo después de su estreno, con la emisión de sólo uno de los diez programas contratados, al cosechar una audiencia de 507.000 espectadores y un 4,7% de share. La dirección de RTVE puntualiza que el programa producido por The Pool Talent, sociedad presidida por Andrés Varela Entrecanales, consejero de PRISA —que también ha producido la docuserie sobre Pedro Sánchez, aún por estrenar, con negociaciones muy avanzadas con un operador—, se suspendió temporalmente.

La cúpula de RTVE tiene previsto relanzarlo este verano con un formato distinto para cumplir con un contrato de 3.560.000 euros (356.092 por capítulo). Esta recolocación es excepcional, ya que para el resto de productos fulminados de la parrilla —como los que se mencionan a continuación— no está prevista esta alternativa, a pesar de haber obtenido mejores cuotas de pantalla y haber ofrecido más emisiones que las correspondientes a sus estrenos.

Le sigue Todos contra 1 (Zeppelin TV), cancelado en marzo por acumular un bajo 6,3% de share y un promedio de 638.000 espectadores. La apuesta por este formato y por su presentador, Rodrigo Vázquez, que sí funciona al frente de El Cazador, se han quedado lejos del propósito esencial que perseguía el formato: recibir la interacción del público desde sus casas. La factura de este programa ascendió finalmente a 3.135.000 euros, 2 millones menos que lo contratado al emitirse 6 de los 10 programas presupuestados. Cada uno de estos costó medio millón de euros.

 

Al contrario que con Zeppelin TV y Tesseo, RTVE concede una segunda oportunidad a The Pool Talent: traslada su fallido programa a verano de acuerdo con su contrato inicial.

El programa presentado por Toñi Moreno es otro de los fracasos televisivos del año en RTVE. El magazine de las tardes de los domingos, Plan de Tarde (Tesseo), costó finalmente 2.242.000 euros, que hubieran ascendido un millón más de haberse emitido los otros 9 programas que contrataron. El espacio obtuvo un promedio de audiencia de 852.000 espectadores y una cuota de 7,1%.

Otro de los fracasos televisivos, admitidos por la propia presidenta interina de RTVE, es 10.000 días, el programa de producción propia presentado por Carlos Franganillo. Este espacio compuesto por 4 episodios costó en total 609.752 euros —algo más de lo que costaba cada uno de los capítulos de Todos contra 1—. Obtuvo una audiencia de 750.000 espectadores y una cuota del 4,8%.

Deuda

La producción externa es uno de los gastos más abultados en la cuenta de resultados de la Corporación. En el primer trimestre de 2023, la deuda de RTVE ha alcanzado los 242 millones de euros al cierre de marzo, tras aumentar en 36,8 millones.

La dirección argumenta, por un lado, que todavía no se ha cobrado la liquidación de las aportaciones de los operadores de televisión y de telecomunicaciones de 2022 y, por otro, que en el pasado mes de febrero se pagaron 22,2 millones de euros a la UEFA, conforme al calendario de pagos establecido en el contrato por la adquisición de derechos de retransmisión de partidos de la selección nacional de fútbol masculina en diferentes competiciones.