Secuoya gana diez veces menos tras desgajar a Ten del grupo

| 3 NOVIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 6 NOVIEMBRE 2017 9:26

Hace dos años que el Grupo Secuoya tiene entre ceja y ceja situarse como una de las compañías más relevantes del sector audiovisual. Este objetivo favoreció que en 2015 el Gobierno de Mariano Rajoy le adjudicara una licencia de TDT que meses después permitió el alumbramiento de Ten, cadena que a día de hoy, pese a los remiendos en su programación, sigue siendo el farolillo rojo de la TDT.

Para «evitar los más que probables conflictos comerciales” entre la pata televisiva y la externalización de servicios en el que basa su negocio la productora, y que la primera lastrase al resto, se llevó a cabo una reestructuración societaria que dejó a Ten fuera del perímetro del grupo.

Esta escisión permitió la entrega de un dividendo en especie entre los accionistas por un importe de 9,5 millones de euros al cierre del 2016, cantidad que permitió generar un incremento “muy significativo”y «extraordinario» en el beneficio de la compañía.

No en vano, esta medida también se ha hecho notar de forma negativa en los resultados de Secuoya, que cerró el primer semestre del año con unos beneficios de 734.800 euros. Este resultado representa una décima parte del arrojado entre enero y junio del 2016, cuando ganó 7 millones de euros, si bien la compañía no proporciona más detalles en sus cuentas enviadas al Registro Mercantil.

En cambio, sí apunta a que su aventura televisiva no está resultando precisamente barata, ya que el grupo Secuoya mantiene por un lado avales técnicos a favor de la sociedad Ten Media por valor de 3,2 millones de euros. A esta partida cabe sumar, por otro, una línea de crédito por 6,9 millones con otra entidad financiera, así como un préstamo participativo otorgado, aquí sí, de forma directa a la empresa televisivo por un importe de 1,8 millones de euros.

En total, los pasivos de Ten suman cerca de 12 millones de euros, más de la mita que el presupuesto de 22 millones anuales con el que nació el proyecto y que mantenía hasta hace unos meses. Tras el lavado de cara en marzo, su fundador y presidente, Raúl Berdonés, se comprometió a mantener está asignación si lograba alcanzar el 1% de audiencia. Ocho meses después, la cadena sigue instalada en el 0,3%, como Real Madrid Televisión. Con todo, no ve razones para pensar en un incumplimiento de estos avles.

Suben los ingresos un 2,3%

En cambio, el resto de áreas de negocio de la productora no solo se mantiene si no que crece. La compañía facturó 26,3 millones de euros en los nueve primeros meses del año, esto es, un 2,33% más que en el mismo periodo de 2016. Y mientras que el área de servicios ha reducido significativamente su aportación al negocio global (19,9 millones de euros), la producción de contenidos y el marketing han crecido bastante, pasando de los 3,9 a 4,2 millones y de los 800.000 euros a 2,1 millones, respectivamente.

En este sentido, el grupo ha potenciado el área de la producción de servicios técnicos y contenidos, aumentando el número de contratos con televisiones autonómicas y organizaciones en los últimos años. Sirva como ejemplo la gestión de la cadena murciana 7TV, contrato que acaba de renovar por tres años más y por el que recibirá 32,4 millones de euros entre mayo de 2017 y 2020.