Telefónica pierde el interés por las autonómicas: deja pasar la opción de renovar con Telemadrid

| 25 SEPTIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 26 SEPTIEMBRE 2017 14:02

El mercado de los servicios audiovisuales se hace más pequeño. A la compra del grupo Tres60 por parte de Mediapro, operación que supone eliminar un competidor de cuajo, hay que sumar la pérdida de interés que ha ido desarrollando Telefónica hacia la prestación de servicios relacionados con las televisiones autonómicas.

A nivel regional, la operadora mantiene a través de diversas filiales contratos con Telemadrid y Aragón Televisión. Además, también trabaja para el Canal Barça y RTVE. De hecho, hace unos meses se adjudicó dos contrataciones de la corporación pública: uno relacionado con la renovación del sistema de producción digital y otro con la gestión digital del importante patrimonio audiovisual que encierra el archivo histórico de RTVE.

Los acuerdos comerciales que le vinculan a Telemadrid y la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV), que comprenden la gestión de la señal y el mantenimiento respectivamente, están próximos a finalizar. Y tal como ha podido confirmar DIRCOMFIDENCIAL, Telefónica no ha mostrado interés por renovar ninguno de estos dos contratos.

Entre las razones que habrían pesado en la toma de esta decisión se encontrarían, por un lado, los reducidos márgenes que dejan este tipo de encargos y, por otro, las tensiones laborales y sociales provocadas tanto en el seno de su plantilla como entre los trabajadores de estas televisiones.

Tan es así que el Comité de Empresa de Telefónica Servicios Audiovisuales (TSA) en Aragón ha convocado una jornada de huelga para el próximo 2 de octubre como consecuencia de las condiciones bajo las que desempeñan su labor en Aragón Televisión.

En cuanto a la televisión madrileña, el anuncio de la nueva licitación para la emisión de la señal se abrió hace unas semanas y el periodo para concurrir a la misma concluyó el pasado día 20 sin la participación de Telefónica. 

Las empresas que se han presentado a la licitación son Mediapro y una unión temporal (UTE) formada por Lavinia y una empresa del grupo Factoria Plural (perteneciente a Henneo). No obstante, Telefónica seguirá prestando este servicio durante los dos próximos meses, mientras dure el proceso de adjudicación.

Con este nuevo contrato, Radio Televisión Madrid busca enmendar las polémicas adjudicaciones que han envuelto a este servicio en el último lustro. La filial Telefónica Broadcast Services , S.L.U. asumió la gestión de la señal de la cadena en enero de 2013, nada más ejecutarse el ERE que supuso el despido de 861 trabajadores y que poco después se declaró no ajustado a derecho. Esta externalización provocó el arrumbamiento de decenas de cámaras, platós y unidades móviles, puesto que Telefónica aportaba su propio equipo.

La elección de Telefónica se hizo sin concurso previo y por un contrato de 1,2 millones. En julio de 2014 volvió a adjudicarse la subcontratación tras imponerse a Mediapro y Secuoya. En esta ocasión el montante total ascendía hasta los 7,3 millones de euros (4,7 en servicios fijos y 2,6 en variables) por un contrato de un año con opción a prorrogas anuales, hasta un máximo de cuatro años. De hecho, se volvió a renovar en mayo de 2015 por un importe cercano a los ocho millones de euros.

A fin de marcar distancias con los pliegos anteriores, el nuevo contrato tiene un importe de 3 millones, prácticamente la mitad de la cantidad que se adjudicó hace cuatro años y medio. Por una parte se ha ofertado el servicio de continuidad y control central, y por otra el grafismo y las autopromociones de la cadena.