The New York Times completa una ronda de despidos que afecta mayoritariamente al área comercial y no toca a los periodistas

| 29 JUNIO 2020 | ACTUALIZADO: 30 JUNIO 2020 9:11

La crisis de ingresos publicitarios provocada por el coronavirus está dejando en los medios anglosajones un reguero de despidos en en los departamentos de publicidad. Esa es la principal novedad respecto a la recesión de 2008 y el último episodio en The New York Times confirma la tendencia, al prescindir de 68 personas pertenecientes en su mayoría al ámbito comercial. Entre ellas no hay ningún periodista.

Este movimiento se enmarca dentro de la caída del 15% en los ingresos publicitarios en el primer trimestre del año y la previsión de que el retroceso oscile entre el 50 y el 55% en el segundo. En su comunicación de los despidos, el consejero delegado y la directora de operaciones del periódico hablan del efecto devastador de la pandemia en ese aspecto, pero también indican que se corresponden con “tendencias a largo plazo en nuestro negocio que son consistentes con la estrategia de la compañía”.

De hecho, The New York Times obtiene en la actualidad dos terceras partes de sus ingresos de los suscriptores, que ya son más de seis millones en total. El desplome publicitario del primer trimestre coincidió con el mayor incremento de su historia en lectores de pago, con más de 580.000 altas para acceder al producto digital.

El crecimiento en suscriptores acompañado del descalabro del negocio publicitario ha marcado igualmente los ajustes de otros medios como The Economist o Quartz. En esos casos el peso mayoritario de los despidos ha recaído igualmente en las áreas comerciales, tanto por la reducción del caudal de ingresos por publicidad como por la imposibilidad de organizar eventos físicos.

Otro ejemplo llamativo es el de The Telegraph, que ha decidido dejar de hacer contenido patrocinado precisamente por el escenario actual y supedita las acciones publicitarias a lo que convenga a su negocio de suscripciones digitales. De momento no se sabe qué va a pasar con el centenar de personas que trabaja en Spark, su agencia creativa, pero fuentes del sector anticipan una ronda de despidos importante.