TV3 reabre el grifo del doblaje al catalán con un contrato de 12 M
La contabilidad de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) no está para afrontar grandes gastos. Su situación económica, cada vez más dependiente de las aportaciones que recibe de la Generalitat, le ha obligado a aplicar recortes en algunas partidas y contrataciones últimamente.
Así pasaba hasta hace poco con el doblaje al catalán, actividad en la que TV3 venía ajustando el presupuesto desde principios de la década. Con restricciones, la editora de la televisión pública catalana ha reabierto el grifo del gasto para doblar producciones grabadas en castellano y lenguas extranjeras.
El consejo de administración del CCMA ha dado luz verde a un contrato para la producción de un máximo de 1.200 horas anuales de doblaje al catalán. El valor de la licitación asciende a 12 millones de euros (IVA incluido) por un año de duración con prórroga automática de un segundo.
Esta cifra hace que sea uno de sus contratos más relevantes, montante que supone un ligero descenso en el gasto destinado a estos trabajos, que en los últimos años rondaba los 8 millones de euros anuales. Y es que con la última licitación la inversión media se reduciría a 6 millones de euros anuales. Nada que ver con los cerca de 20 millones que destinaba antes de la crisis económica al doblaje de películas y series, según un informe de la Sindicatura de Comptes.
La diferencia en el importe se explica por el número de horas de trabajo contratadas, que la matriz de TV3 ha ido ajustando de forma progresiva a lo largo de los últimos años: si en 2008 se adjudicaban 2.500 horas anuales, ahora serán 1.200, por lo que pagará más caro el trabajo. A este factor hay que sumar la capacidad de la CCMA para negociar con los estudios de doblaje.
También se ha reducido el número de empresas contratadas. En esta ocasión se prevé adjudicar los servicios a un máximo de cinco estudios, frente a los once de 2008. De las cinco adjudicatarias, las dos que obtengan la mejor puntuación asumirían el 60% de la tarea.
Los estudios que quieran optar al concurso deberán acreditar una facturación mínima de 750.000 euros en los tres últimos años, requisito que limita bastante las posibilidades de acceso. En la última licitación resultaron elegidas una UTE formada por Sonilab y Paycom, Takemaker, Sonygraf, Dubbing Films y SDI Media Iberia.
