
Unidad Editorial no afloja su plan de ahorro pese a recortar más de lo planeado
Por primera vez en mucho tiempo la situación marcha bien en Unidad Editorial. O por lo menos no se vislumbran nubarrones de tormenta en el horizonte, más allá del deterioro progresivo del negocio tradicional. Los resultados acompañan al editor de El Mundo y, en especial, a su propietario, Urbano Cairo, que en el verano de 2016 implantó una política de economía de guerra que dura hasta nuestros días.
Hace unos días tuvo lugar una reunión entre miembros de la dirección del grupo y representantes de los trabajadores. Como viene siendo habitual, en ese encuentro se les expuso la situación económica, que ha mejorado respecto hace unos años. Se les destacó que la publicidad estaba rindiendo por encima de los niveles del mercado, en especial la inversión digital en El Mundo, Marca, Radio Marca y Telva.
No en vano, las personas encargadas de representar a la compañía precisaron que a pesar de haber vuelto a la senda positiva, los beneficios operativos (EBITDA) alcanzados en el primer semestre del año llegaron a la mitad del plan presupuestado. Se había previsto alcanzar los 45 millones de euros en lugar de los 22,2 millones registrados.
Ante la realidad de estos números, los responsables manifestaron su intención de mantener el plan de eficiencia presupuestaria, que hasta la fecha ha supuesto un ahorro de 49,8 millones de euros en todo el grupo. Según explicaron, esta cifra está por encima de lo previsto inicialmente, pero desde Italia reclaman mantener la austeridad.
Los responsables manifestaron su intención de mantener el plan de eficiencia presupuestaria, que hasta la fecha ha supuesto un ahorro de 49,8 millones de euros en todo el grupo
Así, de los 466,7 millones de euros en costes operativos y de personal registrados por RCS Mediagroup al cierre del primer semestre de 2016, se ha pasado a 416,9 millones a junio de este año. Bien es cierto que este recorte se ha logrado a base de extremar el gasto en los viajes, el uso de taxis, material de oficina, calidad del papel e incluso en la plantilla. Ya no sólo en los costes de personal externo sino también en el interno, ya que Unidad Editorial lleva más de un año y medio sin cubrir bajas.
Esta situación provocó una respuesta encendida de los trabajadores del grupo a finales del año pasado, cuando exigieron depurar responsabilidades por «la gestión nefasta de la empresa». Meses más tarde volvieron a cargar contra esta política al criticar que se destinara dinero a fichar columnistas por El Mundo cuando había bajas sin cubrir. De hecho hace un tiempo se tuvo que recurrir a rotaciones internas para cubrir la sección de Madrid tras la salida escalonada de sus redactores.
Sea como fuere, además de dar sus frutos el drástico plan de recortes ha servido como base de la mejora económica del grupo, que obtuvo un beneficio antes de impuestos de 7,7 millones de euros en el primer semestre del 2018. Tan es así que el crecimiento de la compañía en los últimos trimestres se ha apoyado sobre el ahorro extremo impuesto desde Italia.