Vocento opta por apuntalarse ante la falta de opciones rentables de fusión
La crisis de la prensa escrita no amaina su ritmo de avance tras diez años perdidos. Sus secuelas son tan profundas que a los periódicos se les ha juntado el proceso de reconversión del negocio tradicional con la transformación del mercado publicitario.
El cambio de paradigma publicitario ha cogido a la prensa en plena migración digital. Ahora «los clientes buscan impactos certeros en audiencias conocidas y se refugian en quienes les proporcionen perfiles que puedan cruzar con sus datos», planteó el consejero delegado de Vocento, Luis Enríquez, en su discurso ante la Junta de Accionistas del grupo.
Ante este nuevo entorno, tan cambiante y desafiante como los anteriores, la editora de ABC ha dibujado una hoja de ruta que pasa por la apuesta en los modelos de pago digital, acuerdos con terceros y la diversificación hacia nuevos negocios.
La compañía sigue decidida a desempeñar un papel protagonista en el proceso de fusiones del sector, que permanece en el mismo punto muerto que hace dos años. Y si bien es cierto que en este tiempo se han producido ciertos avances, como el acuerdo de impresión alcanzado con Prisa, todavía no se ha presentado una oportunidad de integración rentable. Hace unas semanas se daba a Vocento como interesado en hacerse con parte de los activos del Grupo Zeta, pero las conversaciones se han terminado enfriando.
La compañía sigue decidida a desempeñar un papel protagonista en el proceso de fusiones del sector, que permanece en el mismo punto muerto que hace dos años
Así las cosas, el grupo controlado por Enríquez ha optado por continuar su estrategia de apuntalamiento mientras termina de concretar este tablero de juego. «Los contenidos de Vocento no deben ser tenidos como gratuitos», aseguró en torno a la suscripción digital, el primero de los tres ejes sobre los que espera vertebrar su crecimiento digital. Un argumento que se apoya en la base de 15.000 suscriptores que suma a través de los muros de pago de cuatro cabeceras regionales, y que llegarán hasta seis a finales de este año.
Para Enríquez, el modelo de pago implica «un riegos de reducción de páginas vistas y por tanto de publicidad», pero es un «riesgo asumido en una apuesta incuestionable por la suscripción digital de pago».
Otro eje estratégico para el grupo es la diversificación. «El objetivo es la incorporación de negocios que estén vinculados a nuestras marcas y que contribuyan al crecimiento de la facturación», explicó el presidente, Santiago Bergareche. Tomó como referencia la adquisición de Madridfusión el año pasado y la participación mediante Media for Equity (M4E) en otros negocios.
