José Luis SánchezJosé Luis Sánchez

José Luis Sánchez: El eslabón más fiable de la cadena de comunicación

| 28 JUNIO 2024 | ACTUALIZADO: 28 JUNIO 2024 12:38

He leído y escuchado a periodistas, politólogos, juristas y -obviamente- a políticos sobre el actual clima de desinformación, bulos generalizados y debate sobre las posibles nuevas normativas de regeneración democrática.

Conozco el manifiesto emitido por la FAPE pasado 3 de mayo, día de la Libertad de Prensa, abogando por la defensa de los principios éticos y profesionales y el libre ejercicio del periodismo. He visto resúmenes más o menos extensos sobre las principales conclusiones del informe 2024 del Instituto Reuters donde se destaca que el 70% de la población española se siente preocupada por el grado de desinformación.

Casi a diario, se pueden encontrar columnas relativas a este tema, publicadas tanto antes como después del rally electoral al que hemos asistido en nuestro país. Eso sí, no he visto siquiera una firmada por un dircom o por algún miembro destacado del equipo de Comunicación de alguna empresa, institución o entidad público o privada. Un hecho que -como profesional de la comunicación estratégica- no deja de sorprenderme.

Siempre he considerado el oficio y la función de comunicación corporativa como un ejercicio sustentado bajo criterios de veracidad, responsabilidad y compromiso. Desempeñado con principios de -si no independencia- al menos autonomía, transparencia y beneficio mutuo.

Una gestión que conlleva una culturización diaria del equipo directivo de la organización, un contrapeso a los intereses puramente comerciales de la compañía -en búsqueda de una mayor credibilidad de la marca y de sus portavoces- y una estrategia de medio y largo plazo que garantice el futuro sostenible de la actividad, y por ende, de las funciones corporativas de la empresa o institución. 

«Los profesionales de la comunicación somos los primeros responsables de asegurar, contrastar, racionalizar y visar contenidos de la organización».

Los profesionales de la comunicación somos los primeros responsables de asegurar, contrastar, racionalizar y visar todos y cada uno de los contenidos informativos emanados desde la organización.

Esta responsabilidad nos lleva, en muchas ocasiones, a debatir, enfrentar argumentos y sustentar opiniones frente al primer nivel ejecutivo. Somos aquellas personas que no solemos decir lo que se quiere escuchar, sino lo que -de forma argumentada y profesional- defendemos lo que habría que hacer. Ofrecemos soluciones de comunicación a los problemas corporativos, pero no de forma impulsiva (acción/reacción), tramposa o de exclusivo interés para la organización.

El prestigio de la profesión pasa por el prestigio de la función y de sus profesionales. Con un perfil mayoritariamente femenino, con más de diez años en el rol y de entre 30 y 45 años de media, las responsables de comunicación somos las primeras personas garantes de confirmar -por distintas fuentes– la veracidad de la información que difunde nuestra organización, sin excusas respecto a los cortos plazos temporales, las fuertes presiones internas o las dependencias globales.

Somos los especialistas en cuanto al conocimiento de nuestras respectivas audiencias, los mejores canales y plataformas para hacerles llevar el mensaje corporativo y la búsqueda de la idoneidad del momento informativo. 

El contenido de nuestra profesión, las relaciones que mantenemos, la responsabilidad social aparejada a todo ello y la importancia de nuestro rol como representantes de la marca/propósito al que servimos, nos obligan a estar en permanente alerta para ser fuentes cien por cien confiables y veraces. Los primeros eslabones de credibilidad y prestigio de una cadena de comunicación cada vez más fragmentada y discutida. No está de más recordad estos conceptos en un momento como el actual. Sólo queda ejercer el rol como tal. 

José Luis Sánchez es consultor comunicación estratégica y senior advisor en Burson.