Despacho de abogados

Despachos legales que prestan servicios de comunicación, una vía abierta en Reino Unido que los expertos ven lejana en España

| 11 OCTUBRE 2023 | ACTUALIZADO: 13 OCTUBRE 2023 10:26

El despacho de abogados londinense Schillings anunció recientemente la creación de una nueva área de comunicación y relaciones públicas, según adelantó Financial Times. Un paso que no ha dejado indiferente a estos sectores.

El prestigioso bufete, que ha defendido a reconocidas figuras como Meghan Markle, Johnny Depp y Lance Armstrong, incorpora este servicio a su amplio portfolio legal para gestionar la imagen pública de sus clientes durante estos procesos legales, un periodo en los que la reputación de las partes puede verse golpeada, hasta alcanzar la comúnmente conocida como “pena del telediario”, en ocasiones, con secuelas reputacionales y económicas más notables que las provocan las propias sentencias judiciales.

Expertos en comunicación jurídica hoy ven lejana la posibilidad de que despachos de abogados españoles puedan activar esta línea de servicios. La directora del área de comunicación en litigios en PROA Comunicación, Mercedes Asorey, se muestra “segura de que los bufetes en España no tienen en su hoja de ruta diversificar su negocio a un ámbito que les resulta totalmente ajeno. No lo creo, por lo menos en el corto plazo”.

Asorey argumenta que el servicio legal y de PR pueden “no compartir sinergias”, a pesar de que las estrategias sobre las que trabajan ambos campos “debe ser coordinada y coherente”. “Un cliente –explica– puede tener interés en recibir asesoramiento en los dos ámbitos. Sin embargo, creo que este tipo de servicios debe ser muy independiente entre sí porque podría darse un conflicto de intereses entre lo que conviene a una empresa o particular desde el punto de vista de estrategia jurídica o en el caso de que hablemos de proteger su reputación”.

Meghan Markle
Meghan Markle.

Los especialistas se inclinan por marcar distancias entre ambos campos, aunque sus estrategias deben ser “coordinadas y coherentes”.

“Creo que no es algo que vayamos a ver en el corto plazo en España”, opina la consultora de marketing jurídico y cofundadora de Venize Comunicación, Sara Santos. Esta experta defiende que la integración de este servicio en un despacho “depende mucho” de sus ámbitos de especialización y la tipología de clientes. “En el caso de Schillings tiene mucho sentido ya que su clientela suelen ser celebrities o personas con grandes patrimonios que necesitan proteger su intimidad y privacidad.

No obstante, considera que el sector legal español “tiene una idiosincrasia muy particular”, que dificulta que sus despachos puedan apostar por esta vía.

El socio director de Ballesteros Comunicación de Litigios, Roberto Ruiz Ballesteros, considera que algunos despachos en España ya han avanzado en este sentido “aunque a un nivel mucho menor”, y asumiendo el riesgo de que pueden “entrar en contradicción” la estrategia de comunicación del cliente con la del despacho.

Por ello, este especialista respalda la idea de que ambos servicios no recaigan en las mismas compañías. “Apostaría por que ese trabajo [PR] se desvinculase del que realiza la defensa letrada. Incardinar la gestión de la comunicación en un despacho de abogados puede desvirtuar el trabajo de los especialistas en imagen, pues éstos quedarían subordinados a los intereses del bufete, y pueden distar mucho de los del cliente en el terreno de la percepción pública”.

Ruiz Ballesteros recuerda que la opción más frecuente en España es la contratación de asesores o consultoras de comunicación especializadasque se mantienen al margen de los bufetes”.

El juicio mediático

Los expertos consultados coinciden en la “indiscutible” necesidad de gestionar la imagen de las partes implicadas en un litigio con gran repercusión mediática.

“No son pocas las veces en las que ya ha existido un juicio mediático que ha condenado una persona mucho antes de conocer el fallo judicial. Incluso, en el caso de que finamente sea absuelto, su reputación ha resultado dañada irremediablemente. Si a esto le sumamos la lentitud de la Justicia el daño se multiplica”, opina Asorey.

La consultora de Venize Comunicación añade que “en la mayoría de casos, ganar un juicio no supone o garantiza recuperar la reputación que se ha dañado durante el proceso legal”.

Por su parte, el socio director de Ballesteros Comunicación de Litigios defiende que que la gestión de la comunicación en estos procesos “no implica necesariamente que la persona o la empresa afectadas tengan que conceder entrevistas o estar continuamente en los medios, pues al final lo importante es que los periodistas conozcan bien esa versión e informen sobre ella”. “Un cliente puede considerar más relevante una estrategia de reputación durante un litigio que el resultado del pleito en sí”, concluye.