José Manuel Velasco: «La debilidad del periodismo nos debilita a nosotros también como comunicadores»

| 21 DICIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 22 DICIEMBRE 2017 9:29

Pese al empeño en disociarlas, periodismo y comunicación corporativa son dos fuentes complementarias. De hecho, la depreciación de la actividad informativa en el transcurso de la crisis ha llevado a muchos profesionales a buscar abrigo al otro lado de la barrera.

El mero hecho de que la barrera que separa periodismo y comunicación sea cada vez más delgada y difusa obliga es razón suficiente para mostrar preocupación por ambas vertientes.

O al menos así se lo parece a José Manuel Velasco, presidente de la Global Alliance for Public Relations and Communication Management, que ve en la debilidad del periodismo un daño para la profesión. Tanto que «la debilidad del periodismo nos debilita a nosotros también como comunicadores», declara en una entrevista concedida a la revista Periodistas que elabora la FAPE.

En este sentido, el dircom de los directores de comunicación mundiales considera que, fruto de una crisis de identidad, «el periodismo ha perdido credibilidad y ha perdido reputación social y eso no es bueno para nadie». Al fin y al cabo, comunicadores y periodistas comparten una misma materia prima: los hechos y las verdades, ambas deterioradas. Ello aun cuando los profesionales de la comunicación tienen a día de hoy menos necesidad de pasar por los medios para generar contenidos y llegar a la audiencia.

En esta conversación, Velasco confiesa que para ser profesional de la comunicación no es imprescindible ser periodista, aunque es un buen origen académico. Un vínculo que se disuelve en el ejercicio de la profesión, al margen de quienes definen la labor de los comunicadores como periodismo. Algo que sólo contribuye a complicar más los conceptos y las ideas.

«Si los comunicadores nos empeñamos en hacer periodismo, fomentamos esa confusión
entre la ciudadanía. No olvidemos que el periodismo tiene muchos más años de existencia que la comunicación, que sólo tiene décadas. La comunicación es una profesión mucho más joven, que aún está configurándose, definiendo perfiles, adaptándose al desarrollo de las nuevas tecnologías, que nos han despistado a todos un poco», opina Velasco.

En definitiva, concluye que más allá de los puntos muchos en común que guardan ambas derivadas, «los comunicadores tenemos que insistir en realizar contenidos útiles, para enriquecer a la cultura y a la sociedad».