La CNMV no encuentra ninguna firma especializada en seguimiento de medios tras un polémico concurso

| 11 MARZO 2022 | ACTUALIZADO: 14 MARZO 2022 10:40

La CNMV inició a finales de este mes de enero un proceso de selección para elegir una firma especializada en seguimiento y monitorización en tiempo real de medios de comunicación y redes sociales. Un servicio que serviría de apoyo a la dirección de Comunicación del organismo, encabezada por Alberto Estévez, que lleva cinco años en el cargo.

Para este servicio tradicionalmente denominado ‘clipping’, la institución pública fijó un presupuesto máximo de 30.000 euros. Por este importe, la empresa elegida debería hacer un seguimiento en plataformas digitales (YouTube, Twitch, iVoox…), medios digitales y redes sociales y alertar en tiempo real de las menciones relacionadas con la CNMV y su ámbito de actuación así como, de las tendencias, conversaciones, hashtags o publicaciones en las que no se mencionara expresamente a la institución pero que pudieran ser de su interés.

El contrato del organismo público refleja un beneficio industrial de 1.800 euros al año y unos costes laborales de 23.000 euros.

Además de ello, la firma contratada tendría que detectar situaciones de crisis reputacional de la CNMV originadas o reflejadas en internet. Seguidamente, alertar de ello al organismo en tiempo real e iniciar el plan de gestión de crisis.

No solo eso. La CNMV también requería de su proveedor que hiciera seguimientos temporales de las menciones, tendencias y conversaciones sobre temas de interés puntuales y en el área geográfica que determinara el organismo, acompañados del correspondiente análisis de alcance y sentimiento de esas publicaciones y también de las que emitiera la propia CNMV.

El servicio demandado por la CNMV comprendía asimismo analizar la audiencia digital de la institución, identificar a los líderes de opinión (influencers) que estuvieran relacionados con los temas que son de su interés y clasificarlos en diferentes categorías. También sería responsabilidad del proveedor evaluar la presencia y reputación de la entidad en el ámbito digital; y finalmente, proponer estrategias y fórmulas para potenciar la presencia digital de la CNMV.

Para todo ello, la firma especializada debería poner a disposición de su cliente una plataforma digital en la que se volcaría toda esta información derivada del seguimiento de medios y los sistemas de alertas.

Una vez adjudicado este servicio, la CNMV daba un plazo de una semana para poner en marcha el servicio y poder ofrecer también un curso de formación a los empleados del organismo público.

Fines de semana y festivos

Además, la empresa ganadora del contrato debería estar en disposición de alertar a la CNMV de las menciones en medios digitales en menos de 2 horas desde su publicación, incluidos fines de semana y festivos.

Para poder optar a este contrato y demostrar su valía técnica, la CNMV exigió a las empresas interesadas que le enviaran primero un dossier con todas las alertas detectadas en medios de los últimos siete días, una plantilla de un informe trimestral tipo, un detallado Plan de gestión de crisis y una demostración de la plataforma de gestión.

Todo ello, como se ha dicho, a cambio de un contrato con un importe tope de 30.000 euros por cada año de duración (hasta un máximo de tres). En ese presupuesto entraban los costes laborales (23.100 euros), gastos generales (3.900 euros) y el beneficio industrial (1.800 euros).

Estas condiciones fueron criticadas por uno de los directivos más relevantes de la industria de la comunicación en España –José Antonio Llorente (fundador y presidente de LLYC)-, que a través de las redes sociales se quejó de los términos del concurso.

No es de extrañar, por tanto, que tan solo una empresa especializada se presentara a la convocatoria. Únicamente lo hizo Auditmedia, pero fue descalificada durante el proceso por no aportar toda la documentación requerida.

Así pues, apenas un mes y medio después de comenzar el concurso, este proceso ha quedado desierto y la CNMV tendrá que convocar otro nuevo si es que sigue queriendo contratar un proveedor de seguimiento de medios.

El anterior proceso de contratación en la CNMV -celebrado en 2018- también tuvo su dosis de polémica, al ser adjudicado a la ex empresa del actual dircom.