Las consultoras de comunicación disparan su negocio en España: facturaron 455 M€ en 2022
La consultoría de comunicación es un negocio en auge en España. Cada vez más clientes demandan los servicios de estas compañías especializadas, que están asumiendo servicios que antes prestaban otro tipo de proveedores, como las agencias de marketing y publicidad, las consultoras tecnológicas o las firmas de asuntos públicos.
Gracias en buena parte a este incremento de sus capacidades, las grandes consultoras están aumentando sus cifras de facturación a doble dígito en los últimos ejercicios, pese a las dificultades macroeconómicas. La más grande de todas es LLYC, que ingresó el año pasado 89 millones de euros a nivel global, un 39% más. Le sigue Atrevia, con 36 millones (+29%). Otras firmas que han registrado importantes crecimientos son Roman (+45%), Apple Tree (+25%) o MARCO (+17%).
El conjunto de todas las consultoras de comunicación facturó en España el año pasado un total de 455 millones de euros, según las estimaciones de Scopen, reflejadas en un estudio impulsado por ADC. En un avance del 33% respecto al anterior estudio, que data de 2020. Scopen ha llegado a esta cifra tras entrevistar a unas 50 firmas de comunicación. La buena salud del sector es un fenómeno global: en 2022, la consultoría de comunicación alcanzó un volumen superior a los 20.000 millones de dólares, un 9% más.
De acuerdo con el estudio de Scopen, la facturación media de las consultoras analizadas fue de 4,3 millones de euros, un 14% más que hace dos años. El tejido empresarial de este sector se caracteriza por su fragmentación y está protagonizado por empresas medianas y pequeñas. De hecho, solo el 7% de las analizadas por Scopen factura más de 6 millones de euros. Es decir, en torno a una decena de compañías superan esa cifra de negocios en España.
El promedio de ingresos de las firmas de comunicación en España es de 4,3 millones de euros, según un estudio de Scopen para ADC.
La mayor línea de negocio de las consultoras sigue siendo la comunicación corporativa, que aportó un 22% del negocio total. También tiene un gran peso en las cuentas de resultados, la comunicación de marca (20%). A cierta distancia ya están otras disciplinas pujantes, como el marketing de contenidos (8,5%), creatividad (7,9%) y lobby (6,4%).
Gracias a esta mejora generalizada del negocio, prácticamente la totalidad de las firmas consultadas (98%) han contratado personal el año pasado. Y la mayoría de las veces, a tiempo completo. La media del sector es haber sumado 12 nuevos empleados a sus compañías durante 2022. En total, el sector incorporó casi 600 profesionales durante el pasado ejercicio.
Las expectativas para este año en curso son igualmente positivas. Ocho de cada diez consultoras prevén incrementar su facturación entre un 5% y un 30% en 2023. El 14% cree que sus ingresos permanecerán estables y prácticamente ninguna ha afirmado que se reducirá su negocio.
Para Ludi García, head of Iberia de MARCO, estas cifras constatan que «nuestra aportación a la contribución del crecimiento de las empresas y sus directivos es muy importante». «Somos los guardianes de su reputación», indicó en un debate posterior a la presentación de resultados del estudio. Y sustentó la evolución positiva de las empresas del sector en la asunción de servicios que hasta hace poco no prestaban, como el marketing o los asuntos públicos.
En cambio, Luis Miguel Peña, CEO de LLYC en Europa, se mostró un tanto «escéptico» ante ese crecimiento plasmado en el estudio y alertó de que todavía existe la tendencia de «comoditizar» el servicio de la consultoría de comunicación, que -dijo- debería dejarse de ver como «una empresa de trabajo temporal» que cubre la externalización de un departamento. Por contra, «debería considerarse como una consultoría para momentos difíciles u oportunidades en las compañías, como ocurre cuando contratas un banco de inversión en una salida a Bolsa».
