Estela Cayón: Comunicar en tiempos de pandemia: premisas éticas

| 27 ABRIL 2020 | ACTUALIZADO: 27 ABRIL 2020 13:36

Como profesionales de la comunicación, la crisis del COVID-19 está poniendo a prueba nuestra resistencia profesional y personal a partes iguales. Desde los debates éticos internos, la capacidad de reacción en equipo, la adaptación y previsión de nuevos escenarios o la comunicación con una prensa que también sufre de cerca los efectos de la pandemia, muchos son los frentes que hemos tenido que encarar en los últimos días para mantenernos a flote. Los objetivos son claros: estar sanos (en lo posible), cuidar de nuestro entorno y grupos de interés (equipo, clientes, periodistas y colaboradores varios) y adaptar nuestra forma de trabajar al nuevo escenario.

En LF Channel, gracias a un equipo que rema fuerte y con motivación en una misma dirección, lo estamos consiguiendo. Uno de nuestros puntos fuertes es la comunicación para empresas tecnológicas y, sin duda, muchas de ellas están mostrando todo lo que pueden aportar al entorno y la sociedad en momentos críticos como los que estamos viviendo. Desde aplicaciones de barrio como Nextdoor que ponen en contacto a los vecinos y que son ahora más útiles que nunca para compartir información y ayuda mutua, hasta los servicios de almacenamiento y telecomunicaciones que están dando lo mejor de sí mismos para asegurar las opciones de teletrabajo, es realmente gratificante trabajar junto a marcas y compañías que se reinventan y sacan lo mejor de sí mismas para aportar su granito de arena.

Ya sabíamos que la tecnología simplifica nuestras vidas, nos acompaña en los momentos de ocio, es la base de nuestro trabajo y nos rodea, queramos o no. En estos momentos complicados, está demostrando su aporte a la sociedad, no solo desde las grandes corporaciones que han donado materiales o dinero para aplacar efectos de la pandemia, sino también pequeñas iniciativas con las que colaboramos activamente, como la desarrollada por Protofy, cuyo equipo especializado en hardware abierto ha diseñado en tiempo récord el dispositivo OxyGEN con la misión de hacer frente a la falta de respiradores automáticos que sufren los diferentes centros sanitarios de todo el mundo.

Al afrontar este tipo de comunicaciones, ahora más que nunca, intentamos debatir internamente y detenernos para asegurar las siguientes premisas:

Seamos aún más transparentes: con la prensa y con los clientes. Es el momento de abrirse a profundizar en las relaciones para re-asegurarnos de que estamos usando datos fiables, fuentes contrastadas, portavoces reconocidos en su ámbito de especialidad

Seamos sinceras. La honestidad es fundamental para ganar y mantener la confianza de todos los grupos de interés

Seamos oportunas. Ahora más que nunca, debemos saber en qué está trabajando cada periodista, sus intereses particulares y necesidades

Seamos éticas. Algunos medios están llenos de desinformación, bulos y piezas que fomentan el pánico. No queremos contribuir a ello, y nuestra recomendación profesional es que ningún cliente se suba al carro de “que hablen de mi sea como sea”

«Pensemos en qué queremos comunicar cuando todo pase, qué hemos aprendido y qué podemos ir adelantando».

Estas directrices son nuestra guía. Cuando afrontamos los proyectos de comunicación en los que estamos inmersas estos días, nos preguntamos, ¿cumplen las iniciativas que vamos a colaborar a difundir todos esos requisitos? Tenemos líneas rojas, ya no solo a nivel interno, sino como recomendación estratégica para nuestros clientes. Y, tú, ¿qué debates éticos y profesionales te planteas en esta situación excepcional de cuarentena global?

Y, para terminar, una última reflexión. En este periodo, los días parecen inacabables y no vislumbramos el final de la cuarentena, pero tarde o temprano acabará. Pensemos en qué queremos comunicar cuando todo pase, qué hemos aprendido y qué podemos ir adelantando. La utilidad de la comunicación y la planificación estratégica es ahora más necesaria que nunca.