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Ángel Arroyo: ¿El vídeo mató a la estrella de la radio?

| 3 MAYO 2023 | ACTUALIZADO: 3 MAYO 2023 11:42

Tradicionalmente, las innovaciones y las novedades tecnológicas siempre nos han dado miedo y han creado ciertas suspicacias ante ellas. La sociedad y las personas suelen dudar de que los avances tecnológicos supongan un paso adelante de la sociedad y sea más bien una pérdida de derechos y oportunidades para los trabajadores de muchas industrias.

Eso mismo está pasando en 2023. Los desarrolladores de inteligencia artificial, como Open AI con ChatGpt, han evolucionado sus soluciones de una manera acelerada y de repente nos hemos encontrado con varios servicios disponibles en los que la AI nos promete ayudar en muchos aspectos de la vida, incluido el laboral. Tanto es así que, en una carta conjunta, investigadores y directivos del mundo tecnológico, como Elon Musk o Steve Wozniak, han solicitado a las compañías de inteligencia artificial que paren sus desarrollos seis meses para que la sociedad pueda legislar y planificar su llegada sin que se lleve por delante empleos, empresas e instituciones como un tsunami.

Ya veremos cómo avanza y evoluciona el sector, pero nunca poner puertas al campo es la solución para evitar que las innovaciones sean un problema. Habitualmente, legislar y dejar que el sistema se adapte con calma suele ser la manera más inteligente y “justa”. Ya lo vimos con la llegada del CD, de los teléfonos móviles, de internet o incluso de televisión en streaming.

Y en nuestro sector, ¿será lo nuevo la Comunicación Artificial?

La inteligencia artificial generativa de Open AI es capaz de crear textos y contenidos en cuestión de segundos y de una manera bastante parecida a como lo hace un ser humano. Puedes pedirle que redacte un artículo de opinión y la “máquina” te dará un artículo de cinco o seis párrafos bien escritos, en menos de treinta segundos, con un léxico aceptable y una estructura bastante buena.

Si no lo analizas con detenimiento, y en una lectura rápida, es probable que seas incapaz de descubrir que es el resultado de un algoritmo y pase por un contenido original y aceptable. Pero si te paras y lo lees varias veces, seguro que llegas a la conclusión de que es aceptable pero no destacable o excelso. Obviamente, le falta lo principal, la “opinión” del autor y el estilo propio de cada persona. Aunque sí, es aceptable en según qué casos.

¿Será la IA el fin de los redactores y las redacciones? La respuesta es no, absolutamente no. Lo que sí aporta la inteligencia artificial son datos y temas que pueden ser la base de un contenido periodístico. En segundos, la máquina te puede dar algunas ideas que, trabajadas por un profesional, puede ser el principio de un contenido de calidad que cumpla con los objetivos marcados antes de su desarrollo.

«¿Será la IA el fin de los redactores y las redacciones? La respuesta es no, absolutamente no».

La creatividad es una de las diferencias principales entre los productos desarrollados por la IA y los de un profesional de la comunicación. Al final, el algoritmo lo que hace es buscar fuentes en la inmensidad de la Red, juntarlas y sacar un resumen bueno de lo que ha encontrado. Pero para el algoritmo es, de momento, imposible dotarlo de creatividad y originalidad, con lo que el ser humano de momento tiene una ventaja cualitativa frente a Skynet.

Esto no significa que en el futuro la máquina no se desarrolle hasta tal punto. Significa que tenemos una oportunidad muy buena para hacer que nuestro trabajo sea de valor, diferencial y de calidad, destacando frente a lo más mediocre y frente a trabajos mecánicos que en realidad no aportan valor.

Los profesionales de la comunicación tendremos que aprender a convivir con estas herramientas, igual que aprendimos a convivir con Internet, Google, Twitter o TikTok. Es una oportunidad de mejorar y hacer que nuestro trabajo destaque un poco más. Utilizar la inteligencia artificial en nuestro beneficio hará que seamos más rápidos y eficientes a la hora de poner en práctica estrategias y tácticas en busca de lograr los objetivos comunicacionales marcados. Pero nuestras neuronas son todavía necesarias para que nuestras creaciones sean más eficientes que las creadas por un ordenador.

Es el momento de dar un paso adelante, de meter estas tecnologías en nuestro día a día y crecer un poco más como profesionales de los medios y la comunicación. Sin miedo y confiados en que somos los que más sabemos de nuestra profesión y somos totalmente necesarios para llevarlo a cabo. Pero no seamos miedosos y apostemos por las nuevas tecnologías, porque ellas nos ayudarán a llegar más lejos.