Destapan el fraude publicitario más grande y rentable de la historia

| 26 DICIEMBRE 2016

La seguridad digital, y en concreto el negocio publicitario, ha vivido un polémico nuevo episodio. Hace escasos días, Yahoo fue la compañía protagonista al sufrir un robo de más de 1.500 millones de cuentas robadas. Ahora es la empresa de investigación en seguridad, White Ops, la que ha dado a conocer los detalles sobre la considerada »operación de fraude publicitario más grande hasta la fecha».

De esta información se ha hecho eco el portal digital Xataka, que explica como a través de páginas falsas y de una amplia red de robots rusos – botnet – han provocado pérdidas a las compañías por valor de más de 180 millones de dólares.

Esta red fue desarrollada por »AFK13», un grupo de hackers de nacionalidad rusa. El sistema automatizado que han llevado a cabo ha sido denominado Methbot. La tarea principal de este sistema era consumir publicidad, principalmente en vídeo, con el objetivo de que los anunciantes tuvieran que pagar por publicidad digital importes comprendidos entre los 3 y los 5 millones de euros.

AFK13 creó una compañía ficticia de publicidad con la cual ofrecían a algunos de los medios más importantes de todo el mundo acuerdos publicitarios. Con tal motivo, se crearon numerosas páginas web con nulas visualizaciones que llevaba consigo que se tuvieran que emplear más de mil servidores ubicados en Estados Unidos y Holanda.

Los distintos bots se repartierón a través de 571.904 direcciones IP distintas asignadas a diversos proveedores cuya sede se encontraba en el país norteamericano. Estos robots estaban desarrollados para ver los anuncios publicados en las web ficticias, por lo que los hackers podían cobrar a los anunciantes. Y es que cada bot estaba programado para que los programas detectores de fraude no alertaran de la situación.

Esta estrategia consistía en que cada robot estaba activado exclusivamente durante el día simulando estar usando Chrome en un Mac e incluso Facebook. Ante tal situación de realidad, las estadísticas reflejaban datos que, en apariencia, correspondían a personas reales y no a robots.

White Ops señala que AFK13 llegó a acumular más de 300 millones de impresiones diarias, lo que se traduce en los 5 millones de dólares de beneficios aproximados. Y es que esta operación, oculta durante más de dos meses, ha sido situada como la mayor estrategia de fraude publicitario digital que jamás se haya realizado.