Amazon deduce impuestos en España pese a facturar 289 millones de euros
Pese a su tamaño de gigante, Amazon sabe moverse con soltura entre los vericuetos fiscales de Europa. La compañía satisfizo 4 millones de euros por el impuesto de sociedades en España el año pasado, cuando el volumen de negocio de sus cuatro filiales alcanzó los 289 millones de euros.
Es imposible conocer con exactitud los ingresos reales que genera Amazon en nuestro país, puesto que su matriz europea, radicada en Luxemburgo, no desglosa el dato de venta por mercados. No obstante, de las cuentas del 2017 depositadas en el Registro Mercantil se deduce que su negocio aumentó un 162% respecto al año anterior.
Sin duda un crecimiento desaforado de las ventas que no se vio traducido en una mayor factura fiscal. Más bien al contrario, ya que la «variación de impuestos diferidos» le permitió deducirse un total de 822.500 euros a Amazon Spain Services, la filial que presta asistencia en servicios administrativos. De esta forma, la sociedad arrojó un impuesto contable positivo de 531.490 euros tras desembolsar 290.000 euros al fisco.
Siguiendo la misma fórmula, que hace referencia a pérdidas fiscales de ejercicios anteriores, la filial encargada de la gestión de los almacenes, Amazon Spain Fullfilment, rebajó el pago de impuesto de los 3,2 a los 2 millones de euros. En el caso de esta sociedad, su facturación fue de 211,4 millones de euros, casi el triple que los 78,8 millones del 2016.
Amazon cerró el 2017 con un resultado positivo total de 2 millones de euros, frente a los 2 millones que perdió el año anterior
Cabe tener en cuenta que el pago de impuestos se calcula en función del beneficio, no de los ingresos. En este sentido, la tecnológica ha logrado mantener unas ganancias relativamente bajas como resultados de sus inversiones y gastos.
De hecho, para sostener este desarrollo, la matriz europea realiza aportaciones millonarias a sus distintas sucursales. En consecuencia, Amazon cerró el 2017 con un resultado positivo total de 2 millones de euros, frente a los 2 millones que perdió el año anterior. Esto es posible porque filiales como la de servicios reportaron pérdidas de 868.445 euros.
Cerco a los gigantes tecnológicos
Para atajar las ventajas fiscales de las compañías tecnológicas, el Congreso de los Diputados respaldó este jueves la iniciativa del Gobierno de aplicar un mayor control sobre la fiscalidad del comercio digital. El fin de esta proposición, que no ha encontrado ningún rechazo, es tratar de proteger los intereses del comercio minorista.
Para ello, el Congreso ha pedido «seguir impulsando medidas contra la elusión fiscal de las grandes multinacionales para acabar con la competencia fiscal desleal que sufren los comercios minoristas respecto a estas multinacionales del comercio electrónico». Una demanda que iría acompañada de mecanismos de apoyo y promoción al comercio tradicional.
