El retargeting ya supone menos de la mitad del negocio de Criteo
La transformación de Criteo de una empresa basada exclusivamente en el retargeting a una plataforma con diversas soluciones tecnológicas con foco prioritario en el comercio electrónico ha alcanzado su primer gran hito en libros. Su negocio tradicional cayó un 7% y aportó por primera vez menos de la mitad de la facturación en el tercer trimestre, mientras los ingresos vinculados a los medios minoristas y sus ventas siguen creciendo en el balance.
Para la consejera delegada Megan Clarken esta tendencia muestra que la compañía francesa está bien encaminada para convertirse en “el proveedor tecnológico publicitario líder para los medios minoristas, la cuarta ola en publicidad digital”. Y en ese contexto la facturación general de Criteo mejoró un 5% en el periodo de referencia hasta los 469 millones de dólares y mantuvo los beneficios de en torno a 6,5, entre otras cosas gracias a una política de ajuste de costes que redujo la plantilla en un 1% en los últimos 12 meses.
Como parte de ese desarrollo tecnológico la compañía lanzó globalmente en septiembre su DSP Commerce Max para dar a marcas y agencias acceso a inventario de medios minoristas en sus propiedades y en publicaciones premium. Se trata de una solución autoservicio que complementa en el lado de la demanda el estreno de su SSP Commerce Grid en el trimestre anterior. La puesta en marcha de ambas herramientas marca aproximadamente la mitad del camino que Criteo tiene que recorrer para completar la transformación trazada por Clarken.
En ese proceso será crucial la adaptación para el futuro sin cookies de terceros en Chrome, un escenario en el que la implicación de la compañía francesa está siendo notable. A lo largo del primer trimestre del año que viene un 1% de los usuarios dejarán de tenerlas activas en un periodo de pruebas de cinco meses en el que actores de la industria podrán ver el alcance de sus capacidades de segmentación. Pero el efecto incierto de ese movimiento para Criteo está detrás de la ausencia de proyecciones de ingresos para el año que viene, más allá de avisar de que reconsidera a la baja sus ambiciones.
El negocio tradicional cayó un 7% mientras que las nuevas vías de ingresos vinculadas a medios minoristas siguieron aumentando su peso en las cuentas.
Tampoco está claro cuánto puede influir en la falta de previsiones el hecho de que la compañía francesa esté buscando comprador al menos desde principios de año. De momento no hay más información sobre ese proceso, en el que algunos especialistas en el sector consideran que el candidato idóneo sería The Trade Desk.
