El Tribunal General de la UE confirma la mayor multa por prácticas anticompetencia que ha recibido Google
La sanción de 4.340 millones de euros que la Comisión Europea impuso a Google en 2018 por prácticas contrarias a la competencia en torno a Android se reduce a 4.125 millones. Eso es todo lo que el gigante tecnológico ha conseguido en su apelación ante el Tribunal General de la Unión Europea, que confirma “en gran medida” la decisión del poder ejecutivo comunitario. Considera probado que la compañía “aplicó restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos móviles y operadores de redes móviles para consolidar la posición dominante de su motor de búsqueda”.
La rebaja de aproximadamente un 5% respecto a la cifra inicial se debe a que el tribunal ha invalidado el argumento de que Google había incumplido normativas antimonopolio al acordar esquemas de ingresos compartidos con fabricantes de móviles para preinstalar su buscador en esos dispositivos. Pero la compañía esperaba una anulación total porque considera que Android ha creado mayor competencia en la industria de la telefonía portátil. Eso no es compartido por la Comisión Europea, que basó la multa en que alrededor de un 80% de los europeos utilizaban ese sistema en 2018 y el gigante tecnológico aprovechaba esa posición para dar ventaja injusta a sus propias aplicaciones frente a las de rivales.
Reduce en torno a un 5% la cantidad inicial pero confirma “en gran medida” lo decidido por la Comisión Europea en 2018.
En paralelo al proceso de apelación, Google se vio obligada a realizar cambios en sus tratos con fabricantes de móviles y tuvo que implementar una pantalla de selección de buscador en los móviles Android. En principio esa medida no ha tenido un impacto significativo en el mercado del gigante tecnológico en búsquedas.
La empresa aún tiene la oportunidad de apelar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, lo que alargaría aún más un conflicto que comenzó en 2015 y que derivó tres años después en la mayor multa que ha recibido en su historia esa compañía por prácticas anticompetencia. Esa sanción es una de las tres que se le ha impuesto en territorio comunitario por ese motivo desde 2017 y entre todas ellas suman más de 8.000 millones de dólares. Además el gigante de las búsquedas está bajo investigación en la Unión Europea desde el año pasado en relación con su presunto abuso de posición dominante en tecnología de publicidad digital.
Esta es la segunda victoria que la Comisión Europea consigue en los tribunales frente a Google en los últimos tiempos. El año pasado la empresa perdió su apelación sobre una sanción de 2.420 millones de euros por dirigir supuestamente a los usuarios de su buscador a su propio comparador de compras a expensas de otros servicios.
