Facebook amplía fuera de EEUU y Reino Unido su programa de suscripciones para creadores independientes
Cualquier persona que cree regularmente contenido en Facebook, especialmente vídeo, tiene un poco más cerca la posibilidad de vivir de ello. La plataforma ha expandido a hasta cinco países más (Australia, Brasil, Canadá, México y Tailandia) el esquema de suscripción que puso en marcha en pruebas a principios de 2018 en EEUU y Reino Unido. En esos lugares cualquier persona que cumpla con los requisitos fijados por la plataforma podrá tantear el compromiso de su audiencia.
En concreto, los creadores que deseen habilitar esta funcionalidad tendrán que acreditar alguna de estas condiciones: al menos 10.000 seguidores, más de 250 espectadores recurrentes, un mínimo de 50.000 interacciones en publicaciones o 180.000 minutos de visualización de sus contenidos en los últimos 60 días. Y además deberán estar en línea con las condiciones de monetización que impone el servicio.
Ese programa permite que los fans de cualquier persona que cree contenido establezca un pago mensual recurrente para apoyar su actividad, pero también les capacita para hacer donaciones puntuales durante emisiones en directo mediante microacciones denominadas “estrellas”. Este mecanismo amplía igualmente su presencia en todo el mundo y ahora alcanza 16 países nuevos, entre ellos España.
Además, los creadores de vídeo tendrán nuevas formas de monetizar su contenido, con unidades publicitarias tanto para formatos cortos como para directos. Y también tendrán ocasión de obtener dinero vía eventos online de pago, una funcionalidad para la que la plataforma ya está invitando a diferentes páginas en dinámicas de prueba.
Este movimiento apuntala la apuesta de Facebook por atraer y retener a personas que creen contenido que entretenga a sus usuarios y les haga pasar más tiempo conectados. Las capacidades de financiación directa por parte de la audiencia que incorpora son similares a las que caracterizan a Twitch y que a su vez copió posteriormente YouTube. Hace algunas semanas ya había anunciado posibilidades de ese mismo tipo en Instagram, cuyos creadores tendrán igualmente la oportunidad de vender productos desde la aplicación.
Pero el anuncio coincide igualmente con una situación delicada para Facebook, que afronta un boicot creciente por parte de anunciantes insatisfechos con su forma de gestionar los mensajes de odio que circulan por la plataforma. Los impulsores de esta campaña están intentando que llegue igualmente a Europa para sumar nuevas marcas.
