Facebook se enfrenta a un boicot de grandes anunciantes por no atajar los discursos de odio
Grandes anunciantes de Estados Unidos se están uniendo para hacer un boicot a Facebook durante el mes de julio. Marcas como Ben & Jerry’s, Magnolia, Eddie Bauer, Patagonia o The North Face se han adherido a la campaña #StopHateforProfit, que denuncia el «fracaso» de la red social a la hora de poner coto a la desinformación, bulos y discursos de odio que se vierten en la plataforma.
Estas compañías -cada día se unen a esta causa nuevas empresas- suspenderán su inversión publicitaria tanto en Facebook como en Instagram desde el próximo 1 de julio y hasta que la plataforma no solucione la propagación de contenidos dañinos para las marcas.
Esta campaña surgió hace unos días a iniciativa de varias asociaciones de Estados Unidos críticas con la difusión de contenidos de odio en la plataforma, en medio de las protestas antirraciales tras la muerte de George Floyd a manos de un policía.
Hasta ahora, la posición de Mark Zuckerberg ha sido firme ante las peticiones de que haga mayores esfuerzos en la mediación de contenidos. Hace unas semanas dijo en Fox News que «creo firmemente que Facebook no debería ser el árbitro de la verdad de todo lo que la gente dice en Internet«. «Las compañías privadas, especialmente las plataformas, no deberían estar en la posición de hacer eso».
Habrá que ver si ahora el fundador de Facebook cambia de opinión ante la posibilidad de sufrir un deterioro de sus ingresos durante el mes de julio, en un contexto en el que, además, la crisis del coronavirus ya ha propiciado la cancelación de numerosas campañas. Aunque, realmente, el boicot de grandes marcas tiene un impacto limitado en la cuenta de resultados de Facebook, ya que el grueso de sus anunciantes lo componen decenas de miles de pequeños negocios.
Según las previsiones de eMarketer, Facebook aumentaría sus ingresos un 4,9% este año; lejos del 26% que registró en 2019. No obstante, estaría en mejor situación que su gran rival en el mercado publicitario digital -Google-, que podría caer este año un 5%, lo que representaría el primer descenso interanual de los ingresos de su historia.