Facebook amplía las posibilidades de monetización de contenido bajo derechos
Tradicionalmente uno de los grandes quebraderos de cabeza en redes sociales para creadores o tenedores de derechos de contenidos es su uso y monetización incontrolados por parte de terceros. YouTube lo ha ido limitando a lo largo de los años mediante su ContentID y sus modalidades de reclamación, y ahora Facebook sigue esa vía igualmente. Acaba de anunciar la posibilidad de que quienes tengan la propiedad intelectual de cualquier pieza puedan reclamar mediante el gestor de derechos los ingresos publicitarios que genere al ser publicada en páginas de terceros. Para ello será necesario que la página que lo haga se ajuste a la normativa de comunidad y a las políticas de monetización para asociados, y que el contenido en cuestión sea compatible con la normativa.
Según la plataforma, esto genera dos efectos beneficiosos a la vez: por un lado, el tenedor de derechos podrá verse recompensado por la explotación comercial de su contenido por parte de otros usuarios; y por el otro esa medida garantiza la republicación de piezas fuera de la órbita de sus autores sin que haya que retirarlas de inmediato por problemas de copyright. La consecuencia combinada es que aumenta el inventario posible para anunciantes, lo que redunda en más posibilidades de monetización para los creadores.
Pero ese incremento no se produce en principio a costa de la seguridad de marca. Las empresas que quieran introducir publicidad tendrán controles a su disposición para evitar aparecer en vídeos resubidos por terceros. Además los anunciantes podrán ver una estimación concreta de alcance a través del gestor de anuncios una vez apliquen los filtros de inventario permitido, con lo que podrán decidir si les interesa incorporar vídeos a los que se le haya reclamado esa monetización o no.
La plataforma ha anunciado cambios para habilitar la explotación comercial de piezas con copyright en páginas de terceros sin reducir la seguridad de marca.
Facebook ha mejorado igualmente su herramienta de propiedad intelectual comercial y de anuncios, destinada a detectar contenido en venta que pueda infringir sus derechos. Ahora será posible hacer búsquedas por imagen, que ofrecerá todos los resultados semejantes, y ese proceso devolverá además el detalle de lo que está en venta en Facebook y en Instagram.
Esta última medida demuestra el creciente interés de la plataforma por el comercio electrónico, que se ha disparado de forma notable durante la pandemia y es considerado el gran motor de crecimiento de ingresos a corto plazo. Instagram aumentó su apuesta en ese área en junio del año pasado y YouTube entró en pruebas con una funcionalidad relacionada con compras online poco después.
