Facebook pone de acuerdo a demócratas y republicanos en que Instagram es un peligro para los jóvenes
Documentación interna de Facebook publicada por The Wall Street Journal ha demostrado recientemente que la compañía ha sido consciente de los efectos perniciosos de Instagram sobre los más jóvenes, especialmente mujeres, desde al menos 2019. Esa revelación ha generado una oleada de críticas que ha alcanzado de lleno al proyecto de hacer una versión de esa plataforma para menores de 13 años, hasta el punto de pausarlo. Y la controversia ha llevado ante el Congreso de EEUU a Antigone Davis, responsable global de Seguridad de la red social, cuyas explicaciones no han satisfecho a ninguno de los parlamentarios que la interrogaron.
Su intervención, realizada en vídeo ante el subcomité de Protección del Consumidor del Senado en el marco de una audiencia titulada Protegiendo a los niños en internet: Facebook, Instagram y el daño a la salud mental, proporcionó el poco frecuente hito de que demócratas y republicanos estuvieran de acuerdo en el contexto de polarización que vive EEUU. Congresistas de ambos partidos consideran que la compañía debe detener definitivamente el desarrollo de la versión infantil de Instagram en interés de esos menores. Especialmente en vista de que no ha solucionado los efectos negativos sobre usuarios jóvenes que sus propias investigaciones internas han venido apuntando.
En concreto los documentos publicados por The Wall Street Journal indicaban en años anteriores que hasta un 13% de las jóvenes que habían pensado en suicidarse en Reino Unido vinculaba directamente esa pulsión con Instagram, así como un 6% de quienes estuvieron en la misma situación en EEUU. Los resultados perversos de las dinámicas comparativas que promueve esa aplicación aparecen en diferentes presentaciones internas que aparentemente no tuvieron consecuencias.
La red social afronta una nueva crisis de imagen como resultado de la publicación de documentos que indican que conocía los efectos perversos de Instagram sobre los jóvenes.
A lo largo de las casi tres horas que duró la intervención de Davis se escuchó varias veces la comparación entre Facebook y las marcas que fabrican cigarrillos. “Facebook es como las grandes tabaqueras, impulsando un producto que saben que es dañino para la salud de los jóvenes, poniéndoselo delante pronto, de forma que pueda hacer dinero”, según el senador Ed Markey.
Para entonces Richard Blumenthal, presidente del subcomité, ya había acusado a la plataforma de ser incapaz de responsabilizarse de los efectos que causa a personas especialmente vulnerables a las dinámicas de validación social. Para comprobarlo él mismo había creado una cuenta en la que simulaba ser una preadolescente de 13 años, con el resultado de que en un solo día el algoritmo de recomendación le sugirió seguir a perfiles que proponen desórdenes alimenticios y comportamientos peligrosos para uno mismo.
Facebook había refutado previamente la validez de lo publicado por The Wall Street Journal y también mostró dos diapositivas anotadas que forman parte de los documentos publicados para contextualizarlas. Davis no consiguió mejorar la perspectiva ante los senadores y de hecho se vio interpelada sobre si Facebook apoyaría la introducción de la ley KIDS, un proyecto de 2020 que prohibiría a las plataformas la aplicación de técnicas como alertas móviles para que usen más la aplicación o incentivos para hacer compras o enviar contenido. Sin capacidad aparente para responder sobre ello, terminó pidiendo una audiencia similar para TikTok o YouTube.
