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Google supedita la retirada de las cookies a la supervisión de la autoridad británica de la competencia

| 15 JUNIO 2021 | ACTUALIZADO: 16 JUNIO 2021 9:08

El calendario que marca el final de las cookies de terceros por parte de Google puede estar en manos del regulador británico de la competencia (CMA). Ese organismo ha recibido una batería de propuestas de manos del gigante tecnológico, que entre otras cosas incluyen una ventana mínima de 60 días antes de retirar el soporte a esa tecnología y compromisos sobre la que propone para reemplazarla. Ahora le corresponde evaluarlas y, si las acepta, tendrían condición jurídicamente vinculante.

CMA ha estado trabajando con la autoridad nacional de protección de datos (ICO) en el estudio de lo que Google propone como alternativa a las cookies y su incidencia sobre la privacidad de los usuarios, así como su impacto sobre el mercado publicitario. Esto último es lo que ha impulsado una investigación iniciada en enero, tras las quejas de diferentes empresas que se consideran eventualmente perjudicadas por los planes del gigante tecnológico. Su colofón podría ser el acuerdo propuesto por Google.

Lo que está sobre la mesa es si el final de las cookies en Chrome y la implementación de FLoC, la alternativa más viable presentada por la compañía, implican un posible menoscabo de la competencia y como resultado concentrarían aún más presupuestos en Google. Pero también si esa medida mejoraría de forma eficaz la protección de los internautas frente al escenario actual, lo que supone establecer un difícil equilibrioUno de los sectores clave afectados por este movimiento será el de los medios, que es citado expresamente por CMA en términos de “ayudar a proteger su capacidad para obtener dinero mediante la publicidad”.

El gigante tecnológico asume varios compromisos que, de ser aceptados por CMA, adquirirán valor legalmente vinculante y podrían tener repercusiones en el resto del mundo.

Los compromisos con los que Google quiere contentar a todas las partes son los siguientes: desarrollo de propuestas bajo la perspectiva de no distorsionar la competencia y no perjudicar a los intereses de los usuarios de Chrome; transparencia sobre cómo se llevan a cabo y resultados de las pruebas sobre la eficiencia de las alternativas; limitación sustancial del uso de datos individuales con ánimo comercial tras el final de las cookies de terceros; no discriminación de rivales para favorecer a sus propias herramientas publicitarias; y un periodo de 60 días antes de retirar el soporte a cookies en Chrome para que CMA pueda actuar si lo considera necesario.

Todas ellas serán sometidas a consulta con terceras partes interesadas en este asunto hasta el 8 de julio antes de determinar si son aceptables. Entonces la autoridad británica de la competencia anunciará si las acepta y, de ser así, tendrán un valor vinculante para Google. Eso podría acarrear a su vez consecuencias inciertas en la aplicación de FLoC en el resto del mundo.