Las complicaciones de VPAID provocan nuevos problemas a los editores

| 22 JUNIO 2017

VPAID son las siglas en inglés de “definición de interfaz de anuncio para reproductores de vídeo”. Este script está disfrutando de un creciente auge debido a la demanda de vídeos, pero todavía provoca serios dolores de cabeza a los editores. Lo cual puede dar como resultado la pérdida de ingresos en la publicidad y la posibilidad de permanecer en estado de latencia.

Una de las principales causas de la problemática es que permite a los anunciantes instalar etiquetas arbitrarias en la página web del editor. Muchos de estos anunciantes confían en la tecnología obsoleta que no admiten la mayoría de navegadores y aplicaciones, lo que produce serios problemas a la hora de visualizar los anuncios

Realmente VPAID es el código que se ejecuta dentro en los reproductores de vídeo en los anuncios interactivos. Por ejemplo, proporciona la posibilidad de hacer clic en el anuncio que precede al contenido del vídeo. También suministra a los anunciantes datos de la visibilidad y el compromiso del anuncio. Por eso es importante corregir los errores antes que vayan más. Y es que en un momento en que la publicidad es una de las fuentes más importantes de financiación, los protocolos de VPAID serán cada vez más importantes. Pero sin lugar a dudas, su mayor ventaja es facilitar la interactividad del usuario con el anuncio, y ese es un valor muy apreciado por las marcas.

Durante un tiempo este trabajo, se llevaba a cabo con Flash, pero la ineficiencia móvil de ésta y el bloqueo por parte de muchos navegadores están acelerando su muerte. Sin ir más lejos, Google anunció el otoño pasado que dejaría de aceptar anuncios Flash en su plataforma DoubleClick Digital Marketing desde abril de este año.

Los anunciantes pueden evitar el script Flash y crear etiquetas mediante VPAID, pero no todos lo están haciendo. Esto provoca que, cuando se introducen etiquetas VPAID en vídeos basados en Flash, se bloquee el anuncio y aumente la pérdida de ingresos por publicidad.

Otro de los problemas de VPAID es el resultado del peso de sus etiquetas. Sí es verdad que permiten saber a los anunciantes al instante quien interactúa o silencia su anuncia, pero esto necesita de una gran fuente de información que en muchos casos bloquea las páginas webs, como así lo ha reconocido Ryan Gauss, vicepresidente de producto en publicidad móvil de AerServ.

Así pues, dado que ni JavaScript ni Flash son capaces de cargarse dentro de una aplicación, los anuncios con etiquetas VPAID tienen que hacerlo directamente desde la web para evitar problemas. Básicamente, porque al ser visionados en la aplicación produce latencia. Es otro problema a corregir, como ya resaltó la firma de publicidad móvil InMobi al descubrir que los anuncios de las aplicaciones con etiquetas VPAID cargaban en 2,6 segundos, mientras que los artículos sin las etiquetas cargaban en 0,6 segundos.

«Dentro de la industria existe una confusión en lo que VPAID se refiere», afirmó Jana Meron, vicepresidenta de estrategia programática y datos en Business Insider.»Hemos tenido campañas VPAID donde la agencia tuvo que volver a hacer las etiquetas dos o tres veces antes de que fueran correctas. La realidad es que es confusa y desordenada, y no hay directrices claras sobre cómo configurar esta herramienta para que funcione correctamente en todos los ambientes», opina.

Los contratiempos no terminan ahí. Aunque el IAB (Interactive Advertising Bureau) ha incorporado VPAID para su parte móvil (MRAID), la adopción de la última versión de MRAID tampoco ha despegado. El motivo del batacazo de esta herramienta está claro. En principio, VPAID se puede aplicar a todos los canales, mientras que MRAID requiere desarrolladores de aplicaciones y anunciantes para aprender a dominar un nuevo conjunto de código sólo para un tipo de canal, el móvil. Nuevamente, problemas de adaptación.

Alanna Gombert, gm de la tecnología del laboratorio IAB, ha reconocido que a finales de año se espera que MRAID y VPAID se integren; hasta el punto que los anunciantes y los editores pueden adoptar un único conjunto de etiquetas, independientemente del tipo de dispositivo en los que aparezcan los anuncios.