Microsoft tantea a agencias para monetizar las respuestas directas de Bing con inteligencia artificial
La irrupción de la inteligencia artificial en búsquedas anuncia un punto de inflexión importante en la forma en la que se consume información, pero también en la manera en la que se generan ingresos en ese proceso. Microsoft ya está trabajando en esto último y recientemente ha planteado a agencias la introducción de enlaces de pago en las respuestas directas que ahora podrá ofrecer Bing mediante esas capacidades, según ha podido saber Reuters.
De hecho ese modelo ya está en pruebas en la primera versión disponible del chat conversacional del buscador, de momento limitado a un número determinado de usuarios. La fuente citada por Reuters indica que Microsoft pretende trasladar a las respuestas de Bing el formato tradicional de anuncios que venía incluyendo en los resultados de búsquedas, **pero también trabaja en un nuevo formato basado en aflorar campañas ante cuestiones que las hagan pertinentes **.
En todo caso Microsoft no ha planteado ningún calendario que explicite cuándo las marcas podrán comprar anuncios dentro de esas respuestas. La nueva versión de Bing con inteligencia artificial integrada tiene una lista de espera de millones de personas a las que irá expandiendo el acceso de forma paulatina. La oportunidad comercial que el gigante tecnológico ve en este ámbito es muy grande y en una reciente presentación para inversores estimaba en unos 2.000 millones de dólares cada punto de cuota de mercado que pudiera arañar a Google en este escenario.
Sin embargo esta tecnología de momento presenta algunos problemas que pueden derivar en riesgos de marca. Entre ellos, el de lo impredecible de las respuestas y la posibilidad de que la inteligencia artificial acabe manteniendo diálogos extraños con el usuario. Por ello Microsoft ha reducido a cinco las cuestiones que Bing va a responder en cada sesión a cada interlocutor y ha establecido en 50 las que atenderá como máximo cada día.
El gigante tecnológico trasladará a las interlocuciones de su chat conversacional los anuncios tradicionales en búsquedas y estrenará un nuevo formato.
Otro aspecto clave es el riesgo de la desinformación, ya que esas aplicaciones ingestan gran cantidad de datos de la web abierta y una parte indeterminada no se ajusta a la realidad. Google sufrió un varapalo en bolsa de alrededor de 100.000 millones de dólares después de que Bard, su chat conversacional competidor frente al nuevo Bing, ofreciera un dato incorrecto sobre el telescopio espacial James Webb en la tercera de una serie de tres preguntas.
En este último caso el problema es que la respuesta de la aplicación es solo una mientras que en búsquedas convencionales se pueden encontrar diferentes alternativas para confirmar o desmentir un dato concreto. De ahí que el peligro de ofrecer información errónea pueda resultar contraproducente para que algunas marcas queden asociadas con esas respuestas en eventuales anuncios.
