Ogilvy lanza un servicio de crisis con influencers

Ogilvy lanza un servicio para gestionar crisis de reputación de marca con influencers

| 23 JULIO 2024 | ACTUALIZADO: 24 JULIO 2024 15:27

En próximos días Ogilvy va a presentar un nuevo servicio denominado «Influence Shield», orientado a atajar eventuales crisis de reputación de marca originadas por influencers a los que han pagado para promocionar sus productos. Así lo adelanta Financial Times.

El diario económico cita al responsable global de influencia de la agencia, Rahul Titus, que considera que «mitigar y gestionar riesgos es muy importante», ya que «la influencia ya no es algo «agradable» para las marcas, es un canal crítico para su negocio». Ejemplos recientes como la campaña con Bella Hadid levantada por Adidas tras las protestas desde el Gobierno israelí por su presunto antisemitismo muestran ese contexto.

Para evitar posibles situaciones de este tipo, Ogilvy proporcionará a los clientes que contraten su nuevo servicio la revisión de históricos en redes sociales de los influencers con los que sopesan trabajar.

El objetivo es evitar que una publicación antigua, quizás de tiempos en los que esa celebridad digital era solo una persona más, sea reflotada de forma interesada para perjudicar a su autor y genere de paso un problema a la marca.

Esa es una de las prestaciones de «Influence Shield», que incluye igualmente una monitorización de actividad en redes sociales de los influencers concernidos y un equipo dedicado a resolver las crisis que puedan desencadenar para quienes les patrocinan.

Los propios creadores pueden beneficiarse del asesoramiento y la estrategia de Ogilvy para evitar o minimizar problemas derivados de su actividad.

La agencia de WPP presentará en los próximos días un servicio dirigido a marcas que quieren tomar precauciones en su relación con creadores.

Esta inversión va en consonancia con el hecho de que los clientes de Ogilvy ya gastan en promedio el 35% de su presupuesto para canales digitales en marketing de influencers, y en algunos casos ese porcentaje alcanza el 70%.

En ese escenario, la agencia de WPP espera capitalizar la preocupación de las marcas por verse involuntariamente salpicadas por guerras culturales vinculadas a temas controvertidos de la actualidad.

Los influencers son especialmente vulnerables a ese riesgo. Cualquier opinión, vínculo o gesto en las innumerables publicaciones o directos que se ven obligados a realizar para mantenerse visibles en las plataformas pueden conllevar la interpretación de una posición sobre uno de esos asuntos polémicos. Y las consecuencias de una crisis de imagen rápidamente pueden extenderse a marcas con las que colaboran.

Esa circunstancia es cada vez más probable en la medida en que la economía de los creadores fue valorada en 2023 en 250.000 millones de dólares por Goldman Sachs. Lo previsto por la misma fuente es que llegue a los 480.000 millones en 2027.