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Todos contra FLoC: los navegadores emparentados con Chrome rechazan la alternativa de Google a las cookies

| 26 ABRIL 2021 | ACTUALIZADO: 27 ABRIL 2021 9:03

Firefox, Vivaldi, Brave, Opera o Edge comparten con Chrome gran parte de la tecnología que les permite funcionar, pero esas raíces comunes no van a incluir Federated Learning of Cohorts (FLoC). Ninguno de los principales navegadores surgidos a partir del proyecto Chromium, el código abierto sobre el que Google lanzó el suyo en 2008, tiene intención de incluir el soporte desarrollado en ese mismo repositorio para la tecnología con la que el gigante tecnológico pretende reemplazar a las cookiesTodos ellos han ido explicando que ven en esa iniciativa reflejos de las mismas prácticas contra la privacidad que conllevaba el sistema que quiere sustituir.

Este rechazo coincide en el tiempo con el comienzo de las pruebas de Google con FLoC, cuyo funcionamiento se basa en el análisis de la navegación de usuarios y su agrupación en colectivos de hábitos similares de cara a que los planificadores puedan segmentar sobre ellos. La idea es que los anunciantes no llegarán a acceder nunca a datos de sesiones individuales en Chrome, sino a esa capa intermedia en la que son agregados.

Pero la teoría no convence a los navegadores con los que comparte esqueleto, cuya respuesta va desde el “FLoC daña materialmente la privacidad del usuario” de Brave hasta el “no aprobamos traficar ni perfilar bajo ningún disfraz” de Vivaldi. En un comunicado enviado a The Verge, Mozilla explicó que no admite “la asunción de que la industria necesita miles de millones de puntos de datos sobre la gente, que son recogidos y compartidos sin su comprensión, para servir publicidad relevante”.

De ese grupo destaca Edge, que es el navegador que Microsoft recreó en base a Chromium a partir de enero de 2020, y que ahora ofrece una nueva ocasión para alimentar el contencioso histórico de esa compañía con Google. Sin entrar en demasiados detalles, Microsoft ha indicado en un comunicado que no apoya “soluciones que aprovechen las señales de identidad del usuario no consentidas, como la huella digital”.

Queda por ver el impacto de esta respuesta si se mantiene firme en todos los casos. Según datos de Statcounter, en España Chrome tiene una cuota de mercado que va oscilando en torno al 65%, mientras que el conjunto de todos los que se han significado contra FLoC apenas ronda el 10%. Pero la suma con Safari, que de momento no parece proclive a permitir el uso de FLoC, supone que un tercio de la navegación quedaría a día de hoy fuera de conformidad con ese sistema, con un efecto incierto sobre la planificación publicitaria. La situación sería aún más compleja en EEUU, donde la misma fuente otorga a Chrome una cuota sensiblemente más baja, siempre por debajo del 50%.

Todos ellos ven problemas de privacidad en el sistema con que el gigante tecnológico empezó a probar hace algunas semanas.

En todo caso, ese no será el único problema que afronte Google en esa transición. Wordpress, que está detrás de en torno al 40% de las webs de todo el mundo, ha confirmado que va a tratar a FLoC como un problema de seguridad. Eso podría derivar en un bloqueo por defecto en próximas versiones de su sistema para proteger a los visitantes de esas webs de la recogida de la información que generen sus sesiones.

FLoC cuenta igualmente con el rechazo de Electronico Frontier Foundation (EFF), la organización que desde 1990 defiende los derechos y libertades en internet mediante acciones legales. A principios de marzo explicaba que la nueva iniciativa de Google crea nuevos riesgos de privacidad como el uso renovado del fingerprinting (huella digital) o la exposición cruzada de información que permita concretar identidades de usuarios.