Twitter prepara una modalidad de suscripción sin anuncios en plena debacle publicitaria
El esquema de suscripción Blue de Twitter, solo disponible hasta el momento en EEUU, Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Japón, tendrá pronto una versión más cara que permitirá usar la aplicación sin publicidad. Elon Musk ha avanzado esta adición de cara a intentar aumentar los ingresos ajenos a la explotación comercial en pleno boicot de una cantidad indeterminada de empresas. Informaciones recientes apuntan a que la facturación de la plataforma ha caído un 40% en un año y más de 500 de los anunciantes que más invertían en ella han dejado de hacerlo.
El propietario de la red social no ha dado más detalles sobre esta nueva modalidad, cuyo precio en EEUU será superior a los 8 dólares mensuales que pagan actualmente quienes han contratado Blue a través de la web y los 11 que pagan mediante iOS o Android por las comisiones del 30% de ambos ecosistemas. Todos ellos ven la mitad de la publicidad que se muestra al resto de usuarios tras la última iteración del modelo y con la introducción de la nueva versión sin anuncios Twitter tendrá cubierto a grandes rasgos todo el espectro de carga comercial.
La plataforma trabaja en una versión más cara de Blue, cuyos usuarios ven actualmente la mitad de carga comercial que los tuiteros que no pagan nada.
La iniciativa forma parte de la estrategia para conseguir que eventualmente Twitter obtenga casi la mitad de sus ingresos a través de esquemas de suscripción, según informó Musk a su plantilla en noviembre al alertar del posible impacto de la actual situación económica en la facturación publicitaria de la compañía. Esa partida suponía alrededor del 90% de lo que genera la plataforma en los últimos resultados que presentó como empresa cotizada y la drástica caída de planificación asociada a la llegada de Musk explica en parte el recorte de en torno a un 80% de la plantilla.
Además Twitter tiene que hacer frente al pago de 13.000 millones de dólares asumidos como deuda en la operación de compra por parte de su nuevo propietario. Según Bloomberg, el primer plazo de ese pago será de unos 300 millones a pagar en unos días.
En el contexto de esta situación acuciante la plataforma ha vuelto a aceptar publicidad política en EEUU, cuatro años después de vetarla en su mayoría, y está ofreciendo descuentos importantes a los anunciantes para estimular su retorno. Sin embargo Musk considera que los anuncios que viene sirviendo Twitter son demasiado grandes y demasiado frecuentes, algo que en principio va a cambiar próximamente.
