Twitter (1)

Twitter pierde un 40% de sus ingresos en un año y más de 500 de sus principales anunciantes han dejado de invertir

| 20 ENERO 2023 | ACTUALIZADO: 23 ENERO 2023 9:21

La situación financiera de Twitter es aparentemente delicada, pero apenas trascienden datos concretos sobre ella. Eso ha cambiado con la filtración de que un jefe ha reconocido a su equipo que la facturación diaria registrada el pasado martes 17 de enero fue un 40% menor que el mismo día del año anterior, tal y como ha revelado The Information. Ese dato forma parte de una presentación en la que además se señala que más de 500 de los anunciantes más importantes de la plataforma han paralizado su planificación desde que Elon Musk se hizo con ella.

Ambos datos contextualizan los problemas serios de Twitter ya reportados previamente para retener inversión publicitaria de las marcas con las que venía trabajando y los intentos de reanimar su interés mediante descuentos muy poco frecuentes. También ayudan a entender el retorno de la publicidad política en EEUU que la red social había vetado casi completamente en 2019. The Information apunta igualmente que la facturación de la compañía registró una caída de en torno a un 35% en el último trimestre de 2022, según datos compartidos en una reunión interna.

Desde entonces la situación habría mejorado desde el punto de vista de los costes, según ha ido explicando Musk a través de su cuenta. Si a finales del año pasado indicaba que Twitter afrontaba una situación de flujo de caja negativo de 3.000 millones de dólares al año y estaba en riesgo de caer en bancarrota, unas semanas después desechaba ese último escenario. En ese intervalo ha prescindido de en torno a 6.000 de las cerca de 8.000 personas que trabajaban en la plataforma y ha acometido severos ajustes de todo tipo que por ejemplo incluyen la subasta de muebles y tecnología de su sede en San Francisco. También ha cerrado oficinas como la de Bruselas y está dejando de pagar el alquiler de otras, según informan medios de EEUU.

La plataforma afronta el primer tramo de intereses de su deuda de 12.500 millones de dólares en un escenario de ajustes severos por la drástica caída de la facturación publicitaria.

El actual propietario de Twitter justifica en parte esa gestión apresurada con que la empresa tendrá que hacer frente en unos días al primer pago de los intereses de la deuda que asumió para comprarla, que ascienden a unos 300 millones de dólares según cálculos realizados por Bloomberg. La plataforma acumula números rojos por importe de unos 12.500 millones de dólares tras la transacción, en la que Musk comprometió 44.000 millones que reunió con fondos propios, socios y préstamos de hasta siete bancos que no han podido transferir a otros inversores. Fidelity, uno de los accionistas que apoyó financieramente su llegada, ha reducido recientemente en un 56% el valor de sus participaciones.