El FBI investiga las prácticas de las agencias de medios en Estados Unidos

| 18 JUNIO 2018 | ACTUALIZADO: 19 JUNIO 2018 9:12

El FBI está investigando la actividad de las grandes agencias de medios y la transparencia de la industria publicitaria en Estados Unidos, según ha publicado el diario británico campaignlive.co.uk.

De acuerdo con la información de este medio, no está claro si el organismo norteamericano ha iniciado una investigación formal sobre la compra de medios o si se trataría de unas pesquisas preliminares.

Lo cierto es que la industria publicitaria en Estados Unidos está bajo sospecha después de que Asociación Nacional de Anunciantes (ANA) de aquel país emitiera hace dos años un informe que venía a decir que los descuentos entre agencias y medios de comunicación y “otras prácticas no transparentes” estaban generalizadas la industria publicitaria estadounidense.

Para realizar esta investigación, la Asociación se valió de 150 fuentes independientes, de las que 41 de ellas aseguraron haber tenido conocimiento directo de negocios opacos en el mercado publicitario norteamericano. Incluso, 34 de esas fuentes directas indicaron que los descuentos se mantuvieron en secreto y, por supuesto, no fueron devueltos al anunciante.

Uno de los aspectos controvertidos del informe es que no citaba a ninguna agencia de medios ni a grupos de comunicación debido “a la naturaleza confidencial de la investigación”. Aun así, ANA transmitió que cinco de los seis grandes holdings publicitarios que tienen presencia en Estados Unidos declinaron comparecer ante esta organización después de haber sido formalmente requeridos a ello.

La industria publicitaria de Estados Unidos está bajo sospecha después de que un informe de la ANA asegurara que los descuentos opacos estaban generalizados.

No sería esta la primera investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos en la industria publicitaria. El organismo público inició el año pasado una inspección en varios holdings publicitarios, al sospechar que podrían estar favoreciendo a sus propias agencias en contratos de producción y postporducción de anuncios.

En concreto, las autoridades de Estados Unidos han estado investigando si las agencias multinacionales manipulaban los procesos de licitación de los servicios de producción, instando a las firmas independientes a inflar sus precios para que finalmente los contratos pudieran ser adjudicados a sus propias filiales.

Estas sospechas fueron corroboradas más tarde por la ANA, que probó que para dar apariencia de legalidad a la adjudicación fraudulenta, los grandes grupos multinacionales pedían a las agencias independientes que se presentaran a estos concursos y que propusieran ofertas caras, sin posibilidad de salir victoriosas. A cambio de ello, los holdings le prometían favores en el futuro.