A vueltas con la publicidad en RTVE: del sí de Vox al no de las privadas
«Fue un error retirar la publicidad». Así de categórica se mostró Rosa María Mateo, ex administradora única de RTVE, hace casi un año en referencia al cambio de modelo de financiación adoptado en 2009 y que, en su opinión, «contiene deficiencias que se han ido acrecentando con el paso del tiempo, especialmente en los ingresos, que no alcanzan para cubrir los gastos».
Prueba de ello es que el presupuesto actual de la corporación pública no llega a los 1.000 millones de euros, insuficientes para compensar los costes anuales. Hoy su financiación está basada, prácticamente, en fondos públicos y se estima que podría estar ingresando más de 200 millones de euros de seguir teniendo publicidad.
Durante esa misma intervención ante la comisión mixta de control parlamentario, Vox manifestó su intención de recuperar los ingresos publicitarios, una línea de presión que vuelve a tomar forma y mantiene divididas a las fuerzas políticas. La vuelta urgente de la publicidad ha sido uno de los temas reclamados esta semana ante el Senado por la formación de Santiago Abascal, que ha registrado una proposición de ley en la que Manuel Mariscal ha argumentado que era preciso «acabar con el trato de favor estatal a los dos grandes grupos mediáticos, que mantienen un duopolio que excluye a RTVE y compromete la supervivencia de la televisión y la radio de todos los españoles».
Vox ha registrado una proposición de ley para traer de vuelta la publicidad en el modelo de financiación de la corporación
Desde el partido inciden en la necesidad de contar con una RTVE que «se vuelva a financiar con publicidad y no con el bolsillo de los españoles, que sea una televisión saneada económicamente y que vuelva la publicidad como defendió Rosa María Mateo», según Manuel Mariscal de Vox. Una vuelta al mercado comercial que no cuenta con el respaldo del resto de partidos y que desde el PP ven «algo precipitada». En cualquier caso, una decisión de este calibre está supeditada al Plan de Recuperación económica del Gobierno remitido a Bruselas.
Según denuncian desde el sindicato USO, el plan se compromete a la «reducción temporal» de cargas impositivas a las telecos con el fin de que estas empresas maximicen los recursos económicos disponibles destinados a la inversión y la aceleración del despliegue de la red 5G. Medida que, de cumplirse, supondría una modificación de la ley de financiación y abriría la puerta a un regreso de la publicidad en el medio público, en contra de los intereses de las cadenas privadas, que con el marco de 2009 pasaron a controlar toda la tarta publicitaria.
No obstante, cada vez que se ha planteado esta posibilidad el sector audiovisual se ha acogido a la ley vigente para reclamar que no puede producirse, y así mantener el reparto del mercado comercial, sobre todo en un momento como el actual, con la inversión de las marcas en clara caída como consecuencia de la pandemia y el cambio de ciclo económico.
Con todo, esta histórica reclamación, que en 2017 fue abanderada por UGT mediante una propuesta en el Congreso de los Diputados que no prosperó, choca una vez más con los planes del nuevo equipo directivo de RTVE, que tiene entre sus prioridades recuperar la relevancia y la audiencia tras años viendo cómo sus canales pierden terreno frente a la competencia.