Associated Press

AP revisará su normativa para redes sociales tras despedir a una periodista por apoyar la causa palestina en Twitter

| 26 MAYO 2021 | ACTUALIZADO: 26 MAYO 2021 12:48

La joven Emily Wilder ha trabajado poco más de dos semanas para Associated Press pero las circunstancias de su abrupta salida pueden ser importantes para el futuro. La agencia la despidió después de que reflotaran tuits antiguos suyos en los que expresaba opiniones favorables a Palestina en un hilo de Twitter, por entender que así vulneraba su normativa interna, y después de que medios conservadores la señalaran por ello. Más de 100 periodistas de la compañía firmaron una carta protestando por la resolución del caso y denunciando la falta de claridad sobre qué es admisible decir en redes sociales, ante lo que AP ha decidido revisar su política.

Con ese objetivo ha enviado recientemente una comunicación interna solicitando voluntarios que ayuden a incorporar cambios a esa normativa, para que un comité presente esas recomendaciones en septiembre. El texto vigentede apenas siete páginas y revisado por última vez en 2013, indica que “los trabajadores de AP deben ser conscientes de que las opiniones que expresan pueden dañar su reputación como fuente informativa no sesgada. Deben abstenerse de declarar perspectivas personales sobre asuntos públicos controvertidos en cualquier foro público y no deben tomar parte en acciones organizadas para apoyar causas o movimientos”.

Wilder ha comentado que en ningún caso se le concretó qué había incumplido y cree que su despido fue “precipitado por una embestida de acoso”, que en parte vino de la mano de medios cercanos a la posición de Israel como The Federalist o Fox News. Lauren Easton, portavoz de Associated Press, no indicó nada al respecto, pero sí apuntó que “tenemos esta política para que los comentarios de una sola persona no creen condiciones peligrosas para nuestros periodistas que cubren la historia. Cada periodista de AP es responsable de mantener nuestra capacidad de informar sobre este conflicto, o cualquier otro, con justicia y credibilidad, y no puede tomar partido en foros públicos”.

El despido de Emily Wilder después de que reflotaran tuits en los que defendía la causa palestina en su época universitaria ha causado controversia en la agencia.

La periodista despedida se había graduado en la universidad de Stanford en 2020 y durante su educación superior se había distinguido por su apoyo público a la causa palestina, a pesar de ser judía. Los tuits de esa época fueron recuperados por una cuenta que representa a republicanos de su facultad y en ese hilo detallaban su pertenencia a un grupo con presuntos vínculos con Hamas.

En un comunicado, Wilder cuenta que sus jefes le aseguraron que su activismo previo no tendría consecuencias, a pesar del revuelo creciente. Pero menos de 48 horas después fue despedida por una infracción que le llegaron a concretar. En ese mismo texto se declara “una víctima de la aplicación asimétrica de las normas sobre la objetividad en redes sociales que ha censurado a tantos periodistas antes que a mí”. Todo esto ha sucedido en el contexto de nuevos episodios de violencia en la región, en uno de los cuales Israel destruyó el edificio que albergaba la sede de AP, Al-Jazeera y otros medios en la franja de Gaza. El Gobierno hebreo lo justifica diciendo que Hamas tenía allí oficinas.