“Marruecos, al contrario que Reino Unido, sigue muy atentamente lo que publican los medios españoles”
La nitidez de una mirada de quien ha ejercido el oficio de contar historias durante 40 años y una vibrante estancia en países especialmente dispares trazan el perfil profesional de Miguel Ángel Idígoras (San Sebastián, 1959), veterano periodista de RTVE, que ha presentado su libro Crónicas de ida y vuelta (Confluencias Editorial), una recopilación de artículos de opinión escritos entre 2020 y 2022 para el diario Economía Digital, en el que ha colaborado.
Esta publicación recoge su visión periodística de los temas más candentes de la actualidad. Una visión nutrida por las múltiples experiencias vividas durante 20 años en Marruecos y Reino Unido, países en los que ha sido corresponsal, y San Sebastián, su ciudad natal.
Fue allí, en el municipio vasco, donde conoció durante su infancia a su amigo Fernando Aramburu, el reconocido escritor, autor de Patria, que ha decidido firmar el prólogo de este libro de crónicas periodísticas.
Idígoras explica a DIRCOMFIDENCIAL que «una de las cosas más positivas del periodismo es que es un oficio cambiante, lo que nos obliga a estar a todos los periodistas en constante evolución, en varios viajes de ida y vuelta«.
El veterano periodista pide al lector «algo de condescendencia» antes de abrir el libro, ya que «aunque algunos artículos los escribí hace tres años, el libro, más que acertar con las previsiones que se exponen, busca seguir la línea de un periodista ante acontecimientos puntuales y actuales, como defendía el editor».
Informar en Londres y Rabat
Idígoras comprobó de primera mano la diferencia mayúscula existente entre informar en Londres y Rabat, así como el interés que despierta en sus poblaciones las noticias de medios españoles. «Son dos mundos absolutamente diferentes. Marruecos, al contrario que Reino Unido, sigue muy atentamente lo que publican los medios españoles, especialmente RTVE. Sin embargo, lo que publique la prensa española sobre Reino Unido, les importa a los ingleses bastante poco».
El contraste entre ambos países en el modelo y cultura periodísticos también se pone de manifiesto en el volumen de información primaria que ofrecen. «En Marruecos, quizás la única agencia que te sirve para saber lo que allí pasa es Agenge France-Presse, que tiene mucha presencia. La televisión marroquí, por ejemplo, no ofrece imágenes. Todas las imágenes, noticias, las hacíamos nosotros directamente, mientras que en el mundo anglosajón se puede recurrir a otras agencias como Reuters o Associated Press, que ofrecen muchos recursos. Puedes estar en Londres y cubrir lo que pasa en Escocia, pero eso en Marruecos es imposible; hay que coger el coche y cubrirlo en persona».
Esa escasa información en Marruecos influye significativamente, a juicio de Idígoras, en el conocimiento que tiene el mundo sobre este país y, por tanto, en el interés que genera. Sin embargo, el conocido rostro de RTVE reitera que España, por sus particulares vinculaciones, debería prestar mayor atención a lo que allí sucede. «Si te fijas, cada crisis profunda que se ha producido en España en los últimos años, Marruecos ha estado detrás, tiene mucho que ver en varios acontecimientos. Es un país muy importante al que le hacemos poco caso, e incómodo, que nos puede generar muchos problemas«, advierte.
Precisamente, el periodista dedica uno de sus capítulos al conflicto del Sáhara Occidental, delicado asunto que se insertó en la pasada campaña electoral, además de otros debates como el Brexit, la inmigración o el escenario institucional de España.
Idígoras opina que RTVE «ha perdido la imagen de objetividad en estos últimos años».
Preguntado por RTVE, la corporación en la que ha trabajado durante más de 30 años, Idígoras responde que la observa en «una encrucijada muy complicada«. «Siempre ha estado sujeta a vaivenes políticos y al gobierno de turno, lo que pasa es que en los últimos años han dado pasos equivocados», opina.
El que fuera corresponsal en esta casa defiende que «en estos últimos años se ha perdido la imagen de objetividad. Parecemos un medio de comunicación al servicio del Gobierno, y eso nos hace perder credibilidad, que es el valor más importante para un medio. Eso, está haciendo que RTVE se esté convirtiendo en una lucha política».
