CNN corona su crisis de identidad con la salida de su consejero delegado tras un año en el cargo

La incertidumbre y la controversia interna de los últimos meses han culminado en la dimisión forzada del presidente y consejero delegado de CNN. Medios estadounidenses citan a fuentes internas para explicar que la andadura de apenas un año de Chris Licht ha exacerbado problemas previos, pero sobre todo ha creado otros en base al objetivo de hacer que su cobertura fuera menos escorada a la izquierda para recuperar reputación y atraer más audiencia. Ese plan hizo que el ejecutivo saliente nunca generara confianza entre sus subalternos y la gota que ha colmado el vaso ha sido un reportaje publicado por The Atlantic que deja en muy mal lugar sus capacidades y su gestión.

Licht se prestó a colaborar con el periodista que lo elaboró y entre otras cosas se mostró crítico en él respecto al trabajo de CNN durante la pandemia para sorpresa de sus trabajadores. Esa pieza ha acabado siendo el epitafio de una etapa convulsa que comenzó tras una secuencia de episodios igualmente controvertidos en CNN. A principios de febrero el anterior máximo responsable de la cadena durante casi una década, Jeff Zucker, había dimitido por contravenir la normativa interna al no haber informado de una relación con otra ejecutiva de la empresa. Ese affaire salió a la luz en el contexto de la investigación que CNN realizó sobre Chris Cuomo, uno de los presentadores estrella, que había usado su posición para apoyar la carrera política de su hermano Andrew, exgobernador del estado de Nueva York.

El aterrizaje de Licht en ese escenario en mayo de 2022 fue además problemático porque tuvo que afrontar el cierre de CNN+, la plataforma de streaming que se había lanzado justo antes de que se produjera la fusión entre la matriz WarnerMedia y Discovery para consolidar una nueva empresa. David Zaslav, consejero delegado de la entidad resultante, decidió cerrar el proyecto con la consiguiente pérdida de cientos de empleos y millones de dólares invertidos por la que el nuevo responsable de la emisora tuvo que dar la cara internamente.

Todo ello en el contexto de la tendencia negativa en audiencias tras la administración de Donald Trump y su impacto en ingresos publicitarios, sumado a la deriva a la baja de la televisión por cable en EEUU. Para intentar revertir la situación, Zaslav encargó a Licht que CNN fuera menos sesgada y más centrada para recuperar prestigio entre televidentes menos liberales, y eso se sustanció en algunos cambios de caras y de programación que generaron desconcierto. La estrategia culminó en una entrevista a Trump en la que se reafirmó en afirmaciones que fueron probadas falsas en su momento, lo que levantó protestas internas y externas sobre el eventual papel instrumental que habría jugado CNN en su difusión al darle espacio.

La emisora acumula casi dos años de polémicas internas en plena debacle de audiencia tras la salida de Donald Trump de la Casa Blanca.

Tras la salida de Licht un grupo de veteranos de la casa dirigirá la actividad hasta que sea nombrado un nuevo consejero delegado. Días antes de su cese Zaslav había destacado ante inversores que la aproximación más imparcial de CNN a la información estaba atrayendo más republicanos, aunque llevaría tiempo rehacer la emisora en ese aspecto. No está claro si la estrategia seguirá siendo la misma tras este episodio o habrá un cambio.