
El director comercial de Financial Times asumirá el cargo de consejero delegado en julio
Jon Slade, actual director comercial de Financial Times, ha sido escogido por su matriz Nikkei como relevo de John Ridding al frente del periódico a partir del 1 de julio.
El veterano directivo, que ha hecho carrera en la compañía durante más de 20 años en el departamento de publicidad, asumirá el puesto de consejero delegado en la mejor situación histórica del diario pero con retos clave por delante.
Su elección va en línea con el hecho de que actualmente tres cuartas partes del negocio de Financial Times están bajo su supervisión, tal y como explica la empresa en el comunicado que confirma su nombramiento.
Slade tiene a su cargo suscripciones, publicidad, circulación y consultoría, que son los mayores motores de ingresos de la compañía. Solo la primera supone más de dos tercios de toda su facturación, que en 2023 superó por primera vez los 500 millones de libras.
Esas responsabilidades forman parte de su ámbito de decisión desde mayo de 2014, fecha en la que fue promocionado a su actual puesto desde el rol de responsable global de publicidad digital tras liderar ventas estratégicas a nivel internacional.
En una etapa previa, había liderado el despliegue de tecnología publicitaria para Europa, Oriente Medio y África durante tres años.
Durante ese tiempo, el futuro consejero delegado reavivó el negocio comercial en un contexto negativo para todo el sector y ha ayudado a impulsar el rentable negocio de suscripciones que hoy sostiene mayoritariamente a la empresa.
Además, en los últimos tiempos ha trabajado en la expansión del negocio de consultoría, FT Strategies, que entre otras cosas asesora a medios que quieran optimizar su estrategia vinculada a suscripciones en base a la experiencia interna.
Actualmente supervisa tres cuartas partes del negocio general de la compañía tras haber hecho carrera durante más de 20 años en su vertiente publicitaria.
Slade se pondrá al frente de Financial Times en un momento en el que se acumulan otros retos.
Sobre todo, por el impacto de la inteligencia artificial y el encaje en las dinámicas internas de producción y comercialización de su periodismo, algo en lo que el periódico ya trabaja tras haber firmado un acuerdo de licencia de contenidos con OpenAI. La compañía está muy alineada en la defensa de los derechos de autor y trabaja con los reguladores para garantizarlos.
Pero también le corresponderá adaptar el periódico a la realidad de que el público joven es esquivo con las cabeceras tradicionales y requiere estrategias más creativas.
Ese desafío es compartido con todo el sector, especialmente para garantizar un relevo saludable en las suscripciones y ofrecer a los anunciantes una alternativa competitiva a las redes sociales.