El fin de la televisión tradicional se acelera: fue el medio que más penetración perdió en 2017

| 13 FEBRERO 2018 | ACTUALIZADO: 12 ENERO 2021 12:10

A toda era le llega su ocaso, solo que a su debido tiempo. Todavía falta mucho para presenciar el de la televisión tradicional. Unos doce años según el pronóstico de Reed Hastings, CEO de Netflix, que fija la muerte del medio convencional en 2030.

Esta fecha alarga la esperanza de vida de la pequeña pantalla en una década frente a la vaticinada por otros organismos. Para la IAB, éste será el año en el que la inversión en publicidad digital en España superará a la televisiva -algo que ya sucede en países como Reino Unido o Estados Unidos. En cambio, para Ericsson en ese momento la televisión se hará fundamentalmente bajo demanda y sólo uno de cada diez espectadores será de «sillón».

En cualquier caso, es evidente que la televisión tradicional empieza a dar muestras de debilitamiento tras un reinado que se prolonga desde los años 70, cuando destronó a la radio como reina del entretenimiento. Por el momento no son más que indicios que afectan a factores como el consumo, la penetración o la publicidad, pero que en suma permiten atestiguar el principio de una revolución.

Para empezar, nunca antes había acreditado un índice de penetración tan bajo desde 1983. Es lo que se desprende del último Estudio General de Medios (EGM), que concedía a la televisión una tasa del 85,2% en 2017, 2,6 puntos menos que el año anterior. Fue el medio que experimentó la mayor caída, por encima de los diarios, suplementos, revistas y la radio. Todo esto con el acecho de Internet (80,3%) y Exterior (77,8%).

La televisión tradicional empieza a dar muestras de debilitamiento tras un reinado que se prolonga desde los años 70

La evolución del medio repercute en sus actores. En esta línea, el Marco General de los Medios en España 2018 de la AIMC destaca profundas caídas durante años en las audiencias de algunas de las principales cadenas de nuestro país. Así, mientras La1 se encuentra en el 21,2%, la mitad que en 2003, Antena 3 se mueve en registros del 26,5%, la tasa más baja de los últimos cinco años. Telecinco no figura en estos registros desde 2015, cuando decidió salirse del EGM.

Otro de los aspectos señalados habitualmente es el progresivo envejecimiento de la audiencia convencional. Internet es el medio más consumido entre las franjas que van desde los 14 a los 44 años, seguido de Exterior y la televisión, en tercer lugar. Esta última se convierte en el favorito a partir del rango de 45 años, por el reducido margen de un punto con respecto a la red, y se mantiene en adelante.

Aunque viene de atrás, se trata de una tendencia cada vez más evidente que no pasa desapercibida para los operadores de televisión. Hace tiempo que las cadenas trabajan en el desarrollo y adecuación de formatos en sus propias plataformas, pero el vertiginoso avance de actores como Netflix o HBO les obliga a acelerar en el plano cercano.

En el lejano, empiezan a divisar cómo en Estados Unidos -epicentro de todos los cambios- Internet está a punto de superar a la televisión en cuestiones informativas. Y es que, de acuerdo con un informe de Pew Research, únicamente el 27% de los jóvenes estadounidenses consulta la pequeña pantalla para informarse, frente al 50% que recurre a la red.

Este último punto nos devuelve al desplazamiento que está sufriendo la televisión por parte de las nuevas tecnologías. Esto es algo que ya ha sucedido en España, desde el punto de vista técnico. Según el Observatorio Nacional de Telecomunicaciones, el 84,9% de los hogares dispone de ordenadores, frente al 84,3% que tiene televisiones. Hace dos años, en 2015, había en el 99,2% de las casas.

Por último, también contribuye a sembrar dudas el frenazo en la publicidad televisiva en 2017 después de un trienio en auge. Así lo reflejaba Ymedia en su informe correspondiente a diciembre, en el cifraba la inversión publicitaria cerca de los 2.140 millones de euros. Esto es, una cifra ligeramente por encima de los 2.122 millones registrados en 2016.