Europa baja su indice global en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa

| 10 AGOSTO 2017 | ACTUALIZADO: 23 ABRIL 2020 14:14

La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa es publicada cada año por Reporteros Sin Fronteras (RSF) y permite conocer la situación de 180 estados en esta materia.

En la lista se ordenan los países en cuanto a la presencia de pluralismo, independencia de los medios de comunicación, la seguridad y la libertad de los periodistas.

El estudio publicado este año recoge las violaciones a la libertad de información registradas entre el 1 de enero al 31 de diciembre del año anterior. Se otorga una puntuación a cada Estado resultante de una encuesta, que es respondida por expertos de todo el mundo, al que se suma un análisis cualitativo. Cuanto mayor sea el índice, peor es la situación que sufre el periodismo en un determinado país.

Gracias a este estudio, que cada vez consigue más notoriedad en el mundo de la prensa, se ha sabido que la libertad de prensa nunca había estado tan amenazada. El índice global no había sido tan elevado hasta ahora, en esta ocasión se ha llegado a 3.872.

En cinco años el índice de referencia empleado por RSF ha registrado un deterioro del 14%. En 2016 la situación empeoró en el 62,2% de los estados incluidos la lista, mientras que el número de naciones en los que la situación de los medios de comunicación se considera “buena” o “más bien buena” disminuyó un 2,3%. En gran parte este aumento ha sido promovido por la aparición de la «posverdad», la propaganda y las noticias falsas que han llevado al poder a «hombres fuertes», como así llama el estudio a personas como Donald Trump.

El resultado de todo esto y de manera paralela, en todos los lugares donde el modelo de hombre fuerte y autoritario ha conseguido hacerse con el poder, la libertad de prensa retrocedió.

De esta forma la Polonia de Jaroslaw Kaczynski perdió siete lugares en la clasificación de 2017, obteniendo el puesto 54. El gobierno polaco transformó el sector audiovisual público en una mera herramienta de propaganda, asfixiando económicamente a las publicaciones independientes que se oponían a sus reformas.

La Hungría de Víktor Orbán perdió cuatro lugares descendiendo hasta el puesto 71º; la Tanzania de John Magufuli, ha bajado doce puestos, hasta el 83. La Rusia de Vladimir Putin permanece en los bajos fondos de la Clasificación y ocupa el lugar 148.

España se sitúa en el puesto número 29, entre Chipre y Letonia. Ha mejorado 5 puntos desde la clasificación del año 2016. Con una puntuación de 18.69 se encuentra entre los Estados con una «situación más bien buena».

Lo que queda claro de esta clasificación es que la libertad de prensa esta en riesgo, en números rojos. El nivel prevalece a la baja. Donde antes la prensa gozaba de buena salud ahora comienza a tener achaques. Finlandia, que permanecía en el primer puesto desde hace seis años, ha bajado dos puestos hasta el tercero, debido a las presiones políticas que sufrieron los periodistas y a los conflictos de interés registrados. Ahora el primer lugar lo ocupa Noruega.

Suecia asciende seis posiciones hasta el segundo lugar. Aunque los periodistas siguen padeciendo amenazas, las autoridades han enviado señales muy claras condenando a los autores de estas agresiones en varias ocasiones en 2016.

En Europa, pese a sus resultados, sigue siendo la zona donde los periodistas pueden ejercer libremente su labor. Pero no se puede pasar por alto que ha sufrido un grabe deterioro del 3,80% en un año.

Italia subió 25 puestos (hasta el 52º) después de que se absolvió a los periodistas juzgados en el caso del VatiLeaks 2. Por su parte, Francia recuperó seis lugares y ahora se encuentra en el 39. Pero este ascenso es casi automático, pues en 2015 había experimentado una caída excepcional debido a la masacre cometida en la redacción de Charlie Hebdo.

La bajada en el índice también ha afectado a Estados Unidos, que consigue el 43º, (baja -2); Reino Unido, que se ubica en el 40º, (baja -2), Chile que en el puesto 33º baja -2 y Nueva Zelanda que después de bajar ocho puestos consigue el 13º.

En el otro lado de la clasificación se puede ver a Siria, que se posiciona en el 177 debido a la guerra en la que está sumergida. Este puesto lo obtiene debido a que sigue siendo el país más mortífero para los periodistas, asediados por su dictador y los grupos yihadistas. Corea del Norte se encuentra en el ultimo lugar ya que sigue manteniendo a la población en la ignorancia y el terror. Por el simple hecho de escuchar una radio ubicada en el extranjero, un ciudadano puede ser enviado a un campo de concentración. Venezuela sigue hundida en las últimas posiciones: este año ocupa la 137 del mundo.