Un tercio de las piezas que elaboran reporteros freelance en Ucrania se pagan por menos de 100 euros
Las amenazas a las que se someten los periodistas autónomos en Ucrania distan del nivel de retribución que perciben. Un 34% de las piezas que éstos elaboran se pagan por menos de 100 euros. Concretamente, un 18%, entre 50 y 100 euros y un 16%, menos de 50 euros. Por el contrario, un 14% de las piezas se cobran por más de 300 euros.
Esta es una de las conclusiones que arroja el estudio desarrollado por Reporteros Sin Fronteras, junto a los académicos de la Universidad de Valladolid, Dunia Etura y Cristina Martín, a partir de una consulta a 78 reporteros en la zona bélica. Aunque la situación es más favorable para los periodistas que trabajan por cuenta ajena, también se registra un alto predominio de precariedad de los informadores que se juegan la vida. Un 40% tiene una nómina comprendida entre los 1.000 y 2.000 euros mensuales, y un 7% cobran menos de 1.000 euros. Al 38% de los enviados especiales sus empresas les pagan más de 2.500 euros.
El salario no es el único factor que determina la precariedad periodística en estas coberturas. La falta de seguridad es también uno de los focos de preocupación de los informadores, sobre todo de los freelances, que son los grandes perjudicados.
El 42% de los periodistas autónomos no cuenta con un seguro, mientras que en los que trabajan en nómina no lo tienen sólo un 8%. En cuanto a equipos de protección, un 39% de freelance no tiene, mientras que entre trabajadores por cuenta ajena esta cifra desciende hasta el 10%. La mayoría de los periodistas que no disponía de estos recursos de seguridad los ha solicitado a Reporteros Sin Fronteras o a compañeros. De quienes sí contaban con ello, el 97% dispone de chaleco, un 95% de casco y en algún caso aislado -el 1,5%- de otro tipo de material, como torniquete, chaleco 9mm, kit de primeros auxilios o máscaras antigás.
Unas cifras, que abren el debate entre los freelance sobre quién debe asumir la responsabilidad de esta falta de seguridad. Los periodistas consultados por DIRCOMFIEENCIAL coinciden en que el medio de comunicación para el que trabajan o el Estado deben tener parte de responsabilidad y cubrir el coste de los equipos de protección. Sin embargo, la Asociación de la Prensa de Madrid considera que dicha responsabilidad debe asumirla exclusivamente el propio periodista.
Existe una correlación entre el precio de la pieza y la experiencia de los periodistas
A mayor experiencia, mayor valor de la pieza. Los niveles de precios de las coberturas presentan una correlación con los años de experiencia de los reporteros. Los periodistas que cobran por cuenta ajena -y mejor remunerados- son los que más años de experiencia tienen. El 44% tiene más de 11 años de experiencia profesional y el 38%, menos de 5. Sin embargo, en el caso de los freelance, la mitad de los periodistas tienen menos de 5 años de experiencia, el 19%, entre 10 y 20 años y ninguno de los consultados tiene más de 20 años de trayectoria profesional.
La mayoría de todos los periodistas que trabajan en la zona de conflicto tienen entre 40 y 50 años. Un 7% tiene menos de 25 años y un 3%, más de 65. De media, las mujeres son más más numerosas que los periodistas hombres, con 37 y 31 años, respectivamente.
Prácticamente la mitad de los periodistas que cubren el conflicto -el 48%- son autónomos, frente al 43% que trabajan para medios de comunicación y el 7% que lo hace para otras organizaciones.
Esta fotografía de las condiciones del periodismo de guerra se produce en un contexto en el que los informadores en Ucrania reconocen sentirse amenazados. Un 47% afirma haberlas sufrido. La mayor parte de las presiones tienen que ver con problemas de movilidad, de acceso a información y captación de imágenes por parte de militares y autoridades.