Facebook no quiere pagar a los medios australianos porque sus noticias son “altamente sustituibles” para generar ingresos
El debate sobre quién necesita más a quién en la tensa relación entre plataformas y editores se recrudece en el que hoy es el país que más lejos ha llegado para intentar definir un marco favorable para los últimos. Facebook ha comunicado a la Comisión de Competición y Consumidores de Australia (ACCC) que no tiene ninguna intención de pagar por su contenido a los medios locales por considerar que no se corresponde con la rentabilidad que le aportan.
En concreto la plataforma habla de las noticias como contenido “altamente sustituible” en términos comerciales. Para contextualizarlo recuerda que en enero de 2018 hizo un cambio de algoritmo que priorizaba las publicaciones de amigos y familiares, lo que supuso una reducción notable de la exposición de las páginas de los medios. Y en ese tiempo la empresa ha incrementado sus ingresos, de lo que deduce además que la información “no aporta un valor significativo a largo plazo para nuestro negocio”.
Facebook asegura que ha enviado 2.300 millones de clics a los medios australianos durante los primeros cinco meses del año y estima que eso les ha generado más de 195 millones de dólares. Pero apunta igualmente que las noticias suponen “solo una pequeña fracción del contenido” que puede ver cualquier ciudadano australiano cuando inicia sesión en la red social y recuerda que el objetivo primario del servicio es conectarles con familia y amigos.
Ese razonamiento coincide con la postura de Google. El buscador cifró en 10 millones de dólares australianos lo generado el año pasado por clics en publicidad cerca de resultados relacionados con información, lo que supone un valor “muy pequeño” para la compañía. En ese mismo argumentario situaba en un 1% la proporción de la búsqueda de noticias respecto al total, lejos del 10% que estiman medios y autoridades.
La postura de ambas empresas pone en cuestión la sugerencia que ACCC hizo a los medios de boicotearles para obtener mejores condiciones en la negociación. Una vez planteado que pueden prescindir de la información sin que eso les repercuta de forma especialmente negativa en las cuentas, esa alternativa pierde fuerza.
En todo caso, Facebook se muestra partidaria de la elaboración del código de conducta que encomendó el Gobierno a ACCC, si bien considera que tiene que reconocer que existe una “rivalidad sana” entre las plataformas y los medios por los ingresos publicitarios. Bajo esa perspectiva, pagar a los editores supondría “subsidiar a competidores” y “distorsionar el mercado publicitario, con el posible resultado de precios más altos”.