La apuesta por la suscripción permite a The Guardian salir del agujero económico
Hace apenas tres años The Guardian estaba sumido en una profunda crisis económica. La fotografía de ese momento mostraba unas pérdidas económicas superiores a los 80 millones de libras anuales y la ausencia de una estrategia de negocio clara en el entorno digital. Fue entonces cuando se puso en marcha un duro plan de ajustes que, entre otros puntos, contemplaba el lanzamiento de un modelo de membresía.
Hoy The Guardian ha logrado salir del hoyo reduciendo costes, aumentando ingresos y alcanzando una comunidad de un millón de miembros que contribuyen económicamente al desarrollo del medio. El objetivo de cara a los próximos tres años es llegar a los dos millones de suscriptores digitales de pago.
El periódico británico afrontará este nuevo reto desde una posición más saneada. Guardian News & Media, que también edita The Observer, registró unas ganancias operativas de 800.000 libras en su último año fiscal, que termina en el primer trimestre del año. Este resultado representa una mejora evidente respecto a años anteriores, cuando las pérdidas eran millonarias.
El grupo editor ha sido capaz de dar la vuelta a sus cuentas gracias, en gran medida, a su apuesta por la suscripción. Al cierre del ejercicio contaban con 655.000 lectores de pago regulares, a los que se suman otros 300.0000 usuarios que hicieron alguna aportación puntual.
Pese al éxito manifiesto de este modelo, The Guardian descarta lanzar cualquier muro de pago a medio plazo y prefiere centrar sus esfuerzos en seguir ampliando su comunidad. “Gracias al apoyo de nuestros lectores y al increíble trabajo y talento del personal de Guardian, hemos alcanzado un hito financiero importante», reconoce s Katharine Viner, su editora jefe. «Ahora estamos en una posición sostenible, y estamos mejor capacitados para cumplir nuestro propósito al producir un periodismo excepcional que entiende e ilumina nuestros tiempos».
The Guardian ha logrado salir del hoyo reduciendo costes, aumentando ingresos y alcanzando una comunidad de un millón de suscriptores.
Respecto a la facturación, la compañía británica aumentó sus ingresos totales un 3%, hasta los 223 millones de libras, en un momento en el que el negocio de muchos editores cae. De esta cifra, el 55% proviene de actividades digitales.
La publicidad impresa, que en su día fue la base de todos los ingresos del medio representa el 8% de los ingresos totales de la compañía, aunque la empresa sigue comprometida con la producción de un periódico impreso y tiene 110,000 suscriptores impresos en Guardian, Observer y Guardian Weekly.
Por otro lado, la compañía ha reducido sus costes un 20% en los últimos tres años, hasta situarlos en los 222 millones de libras el último ejercicio. No en vano, este ahorro se ha obtenido mediante la reducción de personal, medida que ha supuesta la salida de centenares de trabajadores en este tiempo.